El cura Lestani, un plus desequilibrante que impulsa la candidatura de Mongeló

El cura Lestani, un plus desequilibrante que impulsa la candidatura de Mongeló

Fue sacerdote en la Catedral, aunque renunció para dedicarse a la actividad política. Alcanzó a ser funcionario de Capitanich, pero hoy puede causarle más de un dolor de cabeza a Coqui, pero sobre todo a la fórmula del PJ

De pronto José Mongeló comenzó a levantar en las encuestas con una tendencia que viene desde el interior provincial hacia la capital y que tiene para muchos un responsable: el ex vicario general de la Catedral de Resistencia y sacerdote retirado, Jorge Lestani, marca la diferencia a favor de Crecimiento 2015 con un aporte donde la doctrina social de la Iglesia se conjuga con la plataforma del peronismo popular representado por el diputado nacional K.

El trabajo de Lestani en los sectores más vulnerables de la sociedad, especialmente en El Impenetrable, quedó grabado a fuego en las localidades del departamento Güemes y se transformó en una impronta diferenciadora que pesa en la comparación con las otras opciones de la interna justicialista.

Al igual que en su momento el ex obispo de Iguazú, el fallecido Joaquín Piña, significó un dolor de cabeza para el establishment del poder misionero, el exvicario Lestani aporta un plus espiritual que fortalece la opción encabezada por Mongeló en un escenario donde no hay liderazgos indiscutibles como el que en su momento representó la figura de Jorge Capitanich, quien hoy aparece en un segundo plano para lo que es la pelea de fondo más allá de que el resultado en el principal distrito electoral de la provincia pesa y mucho.

El precandidato oficialista Domingo Peppo y el tercero en discordia, Germán Bittel, integran un terceto de iguales donde no hay diferencias abismales ni está dicha la última palabra, más allá de que los primeros sondeos marcaron claras diferencias en favor del villagelense. Lo cierto es que todavía queda un tiempo para las definiciones y el respaldo de la Casa Rosada al legislador oriundo de Sáenz Peña podría resultar un factor desequilibrante.

El padre Lestani -él se sigue considerando sacerdote sólo que retirado- fue funcionario de Capitanich en el área de Desarrollo Social luego de renunciar por desavenencias con la cúpula eclesiástica, ya que no pudo concretar como religioso consagrado un proyecto de inclusión social en El Impenetrable.

Lo consiguió desde la política, con aportes de gestión que organizaron a las comunidades originales y lineamientos que se extendieron en el área de microcréditos (que también manejó). Las historias de personas desocupadas que terminaron siendo dueñas de maxiquioscos y almacenes de barrio lo avalan en la periferia de las ciudades chaqueñas donde el peronismo atesora su cantera de votos fidelizados.

De allí que la figura del padre Lestani resulte tan movilizadora para el electorado como inquietante para los adversarios de Mongeló, conscientes de que un clérima y una sotana pueden hacer la diferencia en un segmento de indecisos cada vez más numeroso como el que caracteriza a este PJ horizontalizado por la imposibilidad de Capitanich de postularse para la Gobernación.

En otro tema en los que incursionó -y sin medias tintas- fue en el escándalo de Lotería Chaqueña del cual sacaron y piensan sacar provecho tanto José Mongeló como Celeste Segovia.

OTROS RELIGIOSOS QUE AGITARON LAS AGUAS

La historia reciente indica que un sacerdote (o un exsacerdote, da igual) representa una ventaja estratégica en cualquier armado político. Ocurrió en Misiones con monseñor Piña. Se dio algo similar en Corrientes con la postulación del padre Luis Niella a legislador constituyente por un sector de la izquierda, así como en el Paraguay el exobispo Fernando Lugo llegó a la Presidencia derrotando al tradicional Partido Colorado. En el Chaco, sin dudas, la presencia del excura Lestani también dejará su huella en los guarismos electorales, el día después de las PASO.

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