Cunden las elucubraciones por el renunciamiento de Bossio

Cunden las elucubraciones por el renunciamiento de Bossio

Desde que anunció que no será precandidato a Gobernador, guarda silencio. Falta de apoyo político, una advertencia sobre el futuro y un hipotético acuerdo, las especulaciones. El apoyo a Scioli.

De todas las precandidaturas caídas durante las últimas horas en el FpV, la más llamativa es la que sostenía Diego Bossio para la gobernación bonaerense. El titular de la Anses era de los que mejor medía en las encuestas, y su figura no parecía alcanzada por el baño de humildad que había solicitado la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Sin embargo, prácticamente en soledad decidió dar un paso al costado con el cual dejó desconcertados hasta a sus más cercanos colaboradores. Las especulaciones entre ellos en torno a los motivos que llevaron al joven dirigente a bajarse de esa carrera van desde un enojo por la falta de un apoyo político que esperaba y nunca llegó, hasta un posible pacto secreto a futuro, que podría incluir integrar una fórmula presidencial u ocupar un lugar importante en un gabinete nacional.

Lo cierto es que dos días después de la carta abierta con la que renunció a su precandidatura, Bossio dejó de aparecer en los actos públicos, y su gente guarda silencio. De todos modos no pierden tiempo y ya hablan de que todo el esfuerzo que estaba reservado para la campaña será apuntado a sostener la candidatura presidencial de Daniel Scioli.

Quienes lo acompañaban e intentan encontrar explicaciones son los que más especulan. Y ven en una larga reunión a solas con la Presidenta la clave para comprenderlo.

Las hipótesis son al menos tres. Una de ellas remite a la falta de un respaldo político más contundente del kirchnerismo duro, representado fundamentalmente por La Cámpora.

Quienes acompañaron los pasos de Bossio en su caminata durante el tiempo que fue precandidato lanzado sostienen que se esperaba un apoyo más explícito, y que el mismo era indispensable para contrarrestar la falta de ascendencia entre las diferentes ligas de intendentes que en general consideran que es tiempo de que uno de ellos llegue al sillón de Dardo Rocha.

Otra especulación tiene que ver con un posible acuerdo político a futuro. En ese terreno el abanico de elucubraciones puede multiplicarse varias veces. Integrar una de las fórmulas presidenciales es una de ellas, ocupar un lugar en el gabinete nacional, la otra. Que al menos parte de los equipos de campaña hablen de trabajar por la candidatura de Scioli tributa a esta hipótesis.

Pero están también quienes creen que pudo haber una suerte de “advertencia”, vinculada con la resolución que tendrá la interna presidencial. Aún están quienes no descartan que el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, baje a la provincia para promover un armado de unidad que termine limpiando las disputas con una sola lista en cada uno de los rubros. En tal caso, Bossio habría recibido el mensaje que decline ahora, con tiempo y voluntariamente, y no más cerca del cierre de listas y de prepo.

Desde su lanzamiento con el libro con las bases para gobernar la Provincia, Bossio había logrado captar adhesiones de varios sectores. La pata sindical era la más apreciada por sus allegados, pero había algunos intendentes de peso como Hugo Curto (Tres de Febrero), Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Alberto Descalzo (Ituzaingó) que le habían dado buenas señales.

Ya será el tiempo en que el titular de la Anses explique a su militancia y a los sectores que lo acompañaron las razones de un renunciamiento que a muchos, en el contexto actual, les sigue resultando inexplicable.

Por cierto, las especulaciones se hicieron presente.

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