Máximo Kirchner se convirtió desde ayer en la piedra en el zapato que tendrá Miguel Pichetto para conducir el bloque del FpV del Senado, que si se mantiene unido tiene quórum propio.

Virginia García, senadora por Santa Cruz y cuñada del hijo de la ex presidenta, desobedeció a su jefe de bloque y llamó a votar en contra de los pliegos de Ramón Puerta y Miguel del Sel.

Pidió hablar cuando Pichetto quería votar todos los pliegos de una y se despachó contra Puerta, por haber dicho “en medios españoles” que con el cambio de Gobierno se volvía “a la normalidad”.

“Que levanten la mano los que votan en contra y que conste en acta”, desafió Pichetto. Y sin ruborizarse levantaron el brazo la decena de senadores identificados con Cristina Kirchner, que vienen reuniéndose por las suyas y le complicaron la primera reunión de bloque a Pichetto.

Estos fueron el sanjuanino Ruperto Godoy, la chaqueña María Pilatti Vergara, la santacruceña María Ester Labado, la sanjuanina Marina Riofrío, la tucumana Beatriz Mirkin, la chubutense Nancy González y las camporistas García, Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), Ana Almirón (Corrientes) María Sacnun (Santa Fe).

Pichetto tomó nota y siguió molesto, sobre todo cuando quería votar de una vez y se le plantó Riofrío, quien supuestamente no formaba parte de ese grupo, pero parece no estar dispuesta a esclavizarse al rionegrino.

“Acá mando yo”, le dijo el jefe de bloque, pero la sanjuanina habló igual y rechazó el pliego de Miguel del Sel, que no se cayó sólo porque Pichetto frenó a los que pudo.

La división del bloque FpV se agravará para lo que viene. Esta tarde Jorge Capitanich visitó a los diputados kirchneristas y se pronunció en contra de los pliegos de Carlos Rosenkranz y Horacio Rosatti para la Corte Suprema, que se tratarán en audiencia pública el 3 de marzo; como también de la negociación con los fondos buitres, para la que se requiere que el Congreso derogue la ley cerrojo y la de pago soberano. 

“No pueden integrar el alto tribunal si aceptaron una inconstitucional designación en comisión”, marcó la cancha el chaqueño, en referencia al plan inicial de Macri de nombrarlos por decreto.  “Argentina no puede aceptar una imposición unilateral para derogar la ley cerrojo”, recalcó luego. 

Como explicó LPO, los gobernadores quieren canjear los pliegos por algunos de los beneficios que negocian para sus provincias, como la recuperación del 15% de coparticipación. El sub bloque K parece no estar en esa sintonía.

Otro foco de conflicto será la derogación de la ley cerrojo y la de pago soberano, que Macri exigirá para poder negociar con los fondos buitres.

Mañana, el kirchnerismo pedirá en el Congreso del PJ rechazar esos pedidos del presidente, pero los gobernadores prefieren avalarlos para que los habiliten a tomar deuda en sus provincias. Pichetto ya sabe que no tendrá a sus 40 senadores para ese día. Una parte lo desafía.