El secretario de Turismo de Paraná, Carlos Monti, explicó que “se trabajó mucho y se hizo un gran esfuerzo para que la gente pueda participar de la Cumbre de Presidentes con actividades culturales y turísticas”. 

El funcionario remarcó que “la idea es que el paranaense pueda participar de las actividades, pero también hicimos lo propio con quienes vienen de visita en el marco de este evento, porque apenas llegan les entregamos obsequios y los invitamos a recorrer la ciudad y hacer una excursión por el río. Nosotros queremos que quienes nos visiten la pasen muy bien y se lleven un lindo recuerdo. Se está intentando que Paraná y Santa Fe se instalen como destinos turísticos que son parte de una región metropolitana. Es importante esto, ya que eventos de esta convocatoria no se podrían realizar si no fuera por la capacidad hotelera de la ciudad vecina. Lo mismo ocurre con Paraná y sus aldeas, porque por ejemplo, ahora hay un equipo de periodistas que van a estar hospedándose en Crespo”, detalló Monti. 

En cuanto a la ocupación hotelera, Monti explicó que “está en plenitud, solamente quedan unas pocas habitaciones pero también están reservadas. Hay que destacar la predisposición de los hoteleros, que estuvieron predispuestos de la mejor forma para la Cumbre”. 

Monti agregó que “esta Cumbre la vivimos como un gran desafío y alegría, porque más allá de la polémica que existe con algunos sectores, esto va a quedar en la marca de la construcción cívica de Paraná”, apuntó. 

El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros y Gastronómicos de Paraná, Roberto Charras, se mostró más escéptico. “La verdad que teníamos más expectativas, creíamos que iba a haber más ocupación. Incluso se habló de un 100 por ciento y hoy (por ayer), estaremos en un 60”, dijo, aunque aclaró que “es prematuro hacer un análisis. El gerente de las conocidas parrillas tenía ayer al mediodía apenas unos seis extranjeros en el local de Circunvalación. Aunque esperaba más gente para hoy. “Las expectativas están puestas para las próximas horas, cuando lleguen todos los presidentes, por ahora el movimiento es el normal, el de cualquier día”, contó a El Diario. 

Ante la llegada de jefes de Estado que aún faltaban arribar a la ciudad, Charras sostuvo que eso podía atraer “un poco más de gente”. Esperanzado dijo: “Esperemos ver qué pasa”. 

Para los días de cumbre no preparó un menú especial. “Nosotros hacemos asado y pescado, que es lo que el visitante pide”, dijo. Una delegación de brasileros estaba, en ese preciso momento, degustando los menúes de la casa. 

Un restaurante en donde se aguardaba con grandes expectativas ayer, está ubicado enfrente de La Vieja Usina, donde sesionarán los presidentes. Es decir, plena zona de exclusión. 

Sebastián, encargado del comedor, sostuvo: “Acá la actividad es normal, pero no hay mucho movimiento. Teníamos otro tipo de expectativas con la presencia de más gente y más prensa”, señaló. 

El lugar estaba trabajando hasta ayer, atendiendo principalmente al personal de la Policía y Gendarmería. 

Para hoy se prepararon para ofrecer el desayuno y cafetería. Para el mediodía tienen un menú especial de bife de chorizo con ensaladas o papas fritas. También hay milanesas con papas fritas o empanadas. La idea fue buscar menúes clásicos de la zona.