Un complicado y potencialmente explosivo cóctel de dificultades con parte del personal, además de ingerencias gremiales y políticas, son la causa principal en estos momentos del deficiente funcionamiento del servicio de recolección de la basura y también del barrido de calles. Esa es la visión que domina en el Ejecutivo municipal, y los funcionarios centran sus esfuerzos en la reubicación de los empleados que más dificultades están ocasionando, a la vez que procuran restablecer la deteriorada cadena de mando para terminar con lo que podría definirse como una suerte de anarquía.

Desde hace semanas arrecian las quejas de vecinos descontentos porque no pasan los camiones recolectores, porque quedan restos desparramados en calzadas y veredas y porque hay desechos acumulados por los barrenderos que, al final, no se los llevan.

El titular de Servicios Públicos, Jorge Ulovec, se reincorporó de su licencia anual hace unos días y se encontró con un panorama inquietante y que está decidido a erradicar de la mejor forma posible.

El funcionario, consciente de las críticas vecinales, determinó que los problemas se focalizan en particular en el hecho de que algunos camiones no completan sus recorridos con el fin de terminar lo antes posibles con su trabajo diario, lo que deja a muchos hogares con las bolsas de residuos en las veredas, con el consiguiente mal humor.

También ocurre que algunos de los choferes no conducen bien sus vehículos, los fuerzan en las tareas y, a la larga o a la corta, se terminan echando a perder y saliendo de servicio.

A todo esto, Ulovec agregó que nunca se acaban los reclamos por más equipamiento y herramientas por parte de los recolectores, pese a que el Municipio los ha provisto de las necesarias.

En cuanto a los barrenderos, dijo que hay algunos que juntan los desechos pero luego no proceden, por cuenta de ellos, a ponerlos en la bolsa que se les entrega.

 

No se completan los recorridos de la recolección y en el barrido de calles no se levantan los desperdicios que se acumulan.

“Junto con los inconvenientes que plantea parte del personal se mezclan otros factores, como la actividad de gremios y también cuestiones políticas. Falta disciplina”.Jorge Ulovec. Titular de la Secretaría de Servicios Públicos municipal

5 camiones recolectores

están levantando la basura.

De los vehículos, tres de ellos están cumpliendo sin problemas sus tareas. En los otros dos “hay gente no muy buena”, sostuvo Jorge Ulovec, que dificulta los objetivos de la prestación.

Contratan cooperativas para cubrir el barrido y la limpieza

Para alcanzar las metas de tener una ciudad limpia y sin desechos pese a los contratiempos, la Secretaría de Servicios Públicos está acudiendo a la contratación de cooperativas para desarrollar tareas, en especial de barrido, en varios puntos de la ciudad. Así, una de estas entidades, La Ideal, tiene a su cargo 70 cuadras en los sectores poblacionales de Los Álamos y El Trabajo, en tanto que hay otra de estas organizaciones operando en el Anai Mapu. No son las únicas prestaciones que se vienen delegando en terceros. En el desmalezamiento también hay un par de cooperativas contratadas.

El secretario Jorge Ulovec destacó con convicción que “se mejorará el servicio” y que, para tal fin, se procurará también “la reubicación” de los trabajadores que no ejecuten sus labores como corresponde. Precisó que “hay choferes que modifican” los recorridos de la recolección de la basura sin permiso o que exigen en demasía a sus vehículos hasta romperlos. “Yo diría que hay, por un lado, choferes y, por otro, manejantes”, enfatizó. No pasó por alto que también hay algún personal directivo que tampoco cumple bien sus tareas.

Sostuvo que el barrido se ejecuta mejor al sur de Lavalle pero hacia el norte, con zona muy poblada, presenta muchas dificultades.