Culminó 10ma Edición de Oberá en Cortos: fueron premiados "Historia del niño que ríe" y "Oda"

Culminó 10ma Edición de Oberá en Cortos: fueron premiados "Historia del niño que ríe" y "Oda"
Con intensa emotividad, cerró la 10ma Edición del Festival Internacional de Cortometrajes Oberá en Cortos: por la Identidad y la Diversidad Cultural.
Fueron cinco noches de producciones disparando imágenes, creatividad, cultura y música, de la mano de un equipo comandado por la Productora de la Tierra, la Municipalidad de Oberá y la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), con una capacidad de trabajo inagotable del colectivo humano que se puso al hombro este Festival que une manos y provoca encuentros, en nuestro país y en los países hermanos.

Anoche, el acto central incluyó proyecciones de cortos producidos durante el Festival; además de la entrega de certificados de reconocimientos a todos los que participaron durante estos diez años. Estuvieron presentes las organizaciones que hicieron posible esta fiesta de cortometrajes, la directora de Cultura de la Municipalidad de Oberá, Marta Wieremiey; el vicedecano de la Facultad de Artes, Daniel Mielniczuk, los realizadores del NEA; de Paraguay y de Brasil, estudiantes de la Universidad Latinoamericana (UNILA); los talleristas y los integrantes de la productora Wayruro, del proyecto Kallpa TV de Jujuy, entre otros.

La emotividad alcanzó su punto máximo cuando Adrián Ogando, Luiz Alberto Cassol y Camilo Gómez Montero -Jurado del Certamen NEA- y Rodrigo Díaz, Julio Raffo y Jorge Román -del Latinoamericano-, anunciaron que el cortometraje ganador del primer premio, por el NEA fue para "Historia del niño que ríe", de Ana Liz Godoy (Chaco), y las menciones especiales correspondieron a La Rosa Azul, del realizador chaqueño, Pablo Latorre; “Caperucita Roja y el leñador en el monte” (después del final feliz) y “Casa es casa-haitianos en Posadas.

Mientras que en el Latinoamericano, el Jurado otorgó el primer premio a "Oda", de la directora Charo Venegas Calderón (Argentina), y "Sin felicidad" (Paraguay), dirigido por Hugo Giménez, obtuvo la mención especial.

La directora de "Oda" y la realizadora de "Historia del niño que ríe" (ausente con aviso) recibieron la estatuilla Cacique Oberá, los certificados que garantizan que sus obras serán exhibidas en el Festival de Cine Latinoamericano de Trieste (Italia), la invitación para acompañar ésta presentación con estadía cubierta en la ciudad italiana, y el premio incluyó el aporte de 6.000 pesos (para cada una de las obras ganadoras).

Además, en el Festival Oberá en Cortos, el público premió con su voto -votaron más de 1000 personas- a "Historia del niño que ríe", por el NEA, y a "Hija de puta", de Venezuela, por el Certamen Latinoamericano, ambos cortos recibieron certificados del Festival. Una vez finalizada la premiación, se proyectaron los cortos ganadores de los dos certámenes que estuvieron en competencia, ambos con alto contenido social.

"Oda es un cortometraje que refleja la masacre de Once"

Conmovida, la directora de "Oda", Charo Venegas Calderón, junto al director de fotografía, Agustín Boero, destacaron que no se esperaban semejante premio. "Competimos junto a trabajos tan buenos que no pensamos que eligieran el nuestro. Estamos felices!", exclamó la realizadora. "Es mi primer trabajo, lo hicimos junto a un equipo de amigos formidables. Dedicamos este premio a todas las víctimas de esa masacre y a los que diariamente arriesgan sus vidas en la odisea de viajar en los trenes que circulan por la ciudad de Buenos Aires", dijo emocionada.

"Oda es un cortometraje que refleja la masacre del tren de Once", explicó la realizadora oriunda de San Juan. "Lo hicimos en honor a ésas víctimas y utilizamos el género video danza. Mostramos el recorrido de una mujer a la que ubicamos en el tren, y a la que se ve también en la plataforma, en distintos estados emocionales vivenciando lo que le sucede a ese personaje que mira a la tragedia cara a cara", destacó la joven.

Afirmó que eligió ese tema para su obra porque la masacre en sí misma "fue algo que a todos los que hicimos Oda nos tocó de cerca por la cercanía con ese hecho al vivir en Buenos Aires. Todos teníamos un amigo o un conocido que si no había muerto en Once, había quedado herido. Ésa es la motivación por el hecho en sí mismo, y después la preocupación de aportar desde el arte. Militar desde el arte es algo que tratamos de plasmar realizando el cortometraje, y a la vez la búsqueda detrás del género es una recorrida que vengo haciendo con una realizadora misionera de Posadas, Elis Wen (que residen en Buenos Aires) y que tiene que ver con estudiar el lenguaje del cuerpo y de la cámara, y cómo pueden operar entre sí y cómo puede funcionar eso para contar algo", describió la directora.

El impacto de la masacre de Once con alto contenido estético

El responsable de fotografía de la obra, Agustín Boero, trabajó con un compañero Armin Marchesini, director de fotografía rosarino, y Oda es el tercer video danza que realizan juntos en la estética fotográfica. "Este proyecto nos llevó un tiempo vertiginoso, rápido, pero vino bien porque muchas veces los proyectos quedan como estancados en largos procesos de post-producción y a Oda pudimos verlo enseguida luego de haberlo terminado. En la fotografía, tratamos de generar distintos climas a lo largo de cómo esta mujer tenía que afrontar lo que le estaba pasando. Es lo que más o menos intentamos reproducir. Y después darle una cierta verosimilitud con el vagón en el que las víctimas se trasladaban, teniendo en cuenta que trabajamos con un vagón quieto y abandonado en la estación y al que llenamos de extras. Intentamos reproducir de la mejor manera posible ese viaje en todo el periplo que significa a través de la fotografía", dijo Boero.

"Estuvo bueno militar nuestra obra en el Festival Oberá en Cortos"

Tanto Charo Venegas Calderón como Agustín Boero coincidieron en la importancia de que el material se proyecte lo más posible. "El cortometraje no es un formato masivo en sí mismo, entonces viendo las posibilidades de difusión del Festival Oberá en Cortos, creemos que es el ámbito ideal para que se difunda a pleno. Los festivales son espacios muy importantes para nuestra obra. Uno se traslada a un lugar y entra en contacto con personas que tienen otra idiosincrasia, otra cultura. Por ejemplo, para nosotros una pregunta importante es ¿cómo tomará esta obra sobre la masacre gente que no vive en una ciudad con el tren como transporte cotidiano?, está buenísimo saberlo, y uno lo sabe viniendo a festivales como el Oberá en Cortos en Misiones. Si no vengo, esa experiencia no toma lugar. Es ideal poder acompañar la obra en el sentido que a la gente se le generan dudas y pueda preguntar y estemos acá para responeder. Además está el plus de conocer a otros realizadores, la calidad de los trabajos que hay, y si no veníamos tampoco nos íbamos a enterar cuáles eran esos trabajos. Hay que venir a participar, a hacerle el aguante a Oda, a seguir militándola", subrayó Venegas Calderón.

La producción audiovisual del NEA y del Mercosur se hace notar

El Festival Internacional Oberá en Cortos albergó, además de proyecciones de cortos y largometrajes, diversas actividades como talleres y seminarios de capacitación a cargo de diferentes profesionales por los que pasaron más de 100 participantes. También se realizaron las jornadas Espacio entre fronteras, un foro para la discusión y el debate de temas como la necesidad de la Ley Provincial del Audiovisual de Misiones, las organizaciones sindicales en el nuevo escenario federal y la red universitaria de la triple frontera, entre otros.

Antes del cierre final, se proyectó la película chilena Ulises, del director Oscar Godoy, protagonizada por el actor formoseño, Jorge Román y Francisca Gavilán. Un crudo relato sobre un inmigrante peruano en Santiago de Chile, y el derrotero por el que debe atravesar hasta llegar a establecerse en el lugar. Evitando caer en los lugares comunes y los estereotipos, Godoy construye una historia actual sobre aquellas personas que buscan instalarse en un país ajeno al suyo, donde el choque social y cultural resulta inevitable.

Oberá en Cortos, celebró sus diez años, con un fuerte apoyo del público, colmando las salas y participando de la amplia gama de actividades propuestas. Un proyecto colectivo que a lo largo de una década fue adquiriendo forma, y que logró instalarse en el circuito festivalero como uno de los grandes eventos del Noreste Argentino. Crecimiento que se vio acompañado por la calidad de los trabajos presentados, algunos muy superior a los proyectados en ediciones anteriores. Quedan cosas por mejorar, pero el balance es que el cine de la Región y del Mercosur está dando que hablar, los organizadores de la Productora de la Tierra son los mayores responsables, y el Festival Internacional Oberá en Cortos es una prueba evidente de eso.

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