La gran diferencia de este rubro respecto a todos los demás, es la obligatoriedad del uso de las Tarjetas en horas nocturnas y parcialmente durante el día (solo se puede cargar el equivalente a 800 pesos en efectivo), lo que implica que no haya opción para abatir los altos aranceles, cuya incidencia representa un 13 por ciento del margen por litro, unos 30 mil dólares al año por estación.

EN EE.UU. Y EUROPA

César Perrone, Directivo de UNVENU, había señalado a Surtidores, que al día de hoy el costo de los aranceles, solamente es superado por el costo de los sueldos, en un tristemente célebre segundo lugar de incidencia en las erogaciones de las EE.SS.

Asimismo se reveló  que la situación en Uruguay en lo que a pago de combustibles tiene que ver, con tarjetas de crédito y débito, es única, inclusive con ejemplos como los de países de  EE.UU. O Europa, que poseen  una modalidad diferente con arancel único independientemente de la venta.

COMPARACIÓN CON OTROS PAÍSES

Otra realidad es la chilena, donde las  instituciones emisoras de las tarjetas cobran a los estacioneros un fijo por carga, con lo que se asegura una rentabilidad más o menos estable para el empresario, que no debe resignar un alto margen por litro como ocurre en Uruguay.

De la comparación de  una  carga de 20 litros de Nafta Super entre  Chile y Uruguay, en el nuestro  el arancel por la carga de 20 litros es de unos 17 pesos mientras que en Chile esa misma carga aporta a las entidades emisoras de tarjetas y los bancos, un arancel de 2 pesos.

37 POR CIENTO CON TARJETA EN TODO EL PAÍS

Si bien el porcentaje de utilización de tarjetas es disímil, dependiendo de dónde esté ubicada la estación y haciendo un promedio de todo el país, el uso del plástico ronda aproximadamente un 37 por ciento del total de la venta de combustible en los 19 departamentos, mientras que el efectivo representa el otro 63 por ciento.