Esta unidad de investigación de delitos financieros logró ser querellante para investigar si hubo lavado de dinero en las 950 cuentas de argentinos en el exterior que fueron descubiertas por la actual gestión de Mercedes Marcó del Pont.
Gran parte de los funcionarios de Cambiemos tienen dinero en paraísos fiscales. Mientras tanto, Vidal y otros legisladores son investigados por irregularidades en la campaña.
"Caputo debe presentarse en el Congreso para ser interpelado”, afirmó el diputado nacional del Frente Renovador Felipe Solá, en el marco de la exposición informativa del Jefe de Gabinete, Marcos Peña, en el Congreso de la Nación.
Mientras Marcos Peña defendió ayer al subsecretario general de la Presidencia, el radical Mario Negri dijo que Valentín Díaz Gilligan debería dejar el cargo. Paula Oliveto, de la CC, reclamó que lo investigue la Justicia y no la secretaría de Laura Alonso.
"Es un caso previo a la función pública", relativizó el jefe de Gabinete pero adelantó que "existe la posibilidad de un apartamiento temporario".
Los casos de Díaz Gilligan y Luis Caputo son una tomografía del poder Pro: participación en sociedades que a su vez son dueñas de otras, cruces con el negocio del fútbol, movimientos de dinero y omisiones en las declaraciones juradas. Más fuga, más déficit fiscal y más impuestos.
El fiscal Rívolo incorporó a la investigación documentos que muestran que fue accionista de firmas offshore y no lo declaró.
Los vínculos con empresas offshore en medio de negociaciones por deuda externa, hizo que llovieran las críticas sobre el funcionario.
A través de un comunicado, el Frente Renovador exigió la renuncia del ministro de Finanzas por haber ocultado que era accionista de sociedades offshore al momento de asumir como funcionario público en 2015.
El ministro de Finanzas reiteró que desde que ingresó a la función pública dejó de prestar "servicio profesional a dichas sociedades".
Al asumir como secretario de Finanzas en 2015, ocultó en sus declaraciones juradas que tenía acciones en dos compañías y que era dueño de una gerenciadora de fondos de inversión en Miami.
El empresario Carlos Wagner operó a través de paraísos fiscales para adquirir un hotel en Italia