El Ministerio de Trabajo de la Nación le puso cifras concretas a la crisis laboral que todavía vive la actividad hidrocarburífera a nivel local, sobre todo en la exploración y el desarrollo de recursos convencionales. Según un relevamiento del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), una combinación de factores externos (tales como las variaciones en el precio internacional del barril de petróleo) e internos (vinculados con las políticas de ajuste orientadas a reducir el déficit público) hizo que se perdieran 8.544 trabajos dentro del sector entre el cuarto trimestre de 2015 y el mismo lapso de 2017.

El deterioro del empleo, de todas maneras, no fue un proceso homogéneo en todas las cuencas productivas del país. Amparada por el crecimiento de Vaca Muerta, la Cuenca Neuquina –por ejemplo– se vio menos expuesta a esta problemática. Distinto es el caso de la Cuenca del Golfo San Jorge, que experimentó la pérdida de más de la mitad de los puestos laborales relevados.De acuerdo con el SIPA, la actividad convencional de los yacimientos maduros del sur de Chubut y el norte de Santa Cruz padeció 4.661 despidos (2.346 durante 2016 y 2.315 durante 2017). De ese total, 2.563 corresponden a la industria petrolera santacruceña, en tanto que los otros 2.098 proceden de la chubutense.

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El reporte de la cartera que conduce Jorge Triaca advierte que hasta el cuarto trimestre del año pasado ninguna provincia patagónica logró repuntar en materia ocupacional, con la única salvedad de Tierra del Fuego, en la Cuenca Austral, que perdió 140 empleos en 2016 y tan sólo 16 en 2017.En cuanto a la Cuenca Neuquina, el informe precisa que se perdieron 2.313 trabajos, aunque la tendencia de cara al futuro es auspiciosa a partir de la progresiva entrada en desarrollo de grandes emprendimientos en Vaca Muerta. Entre el cuarto trimestre de 2015 y el mismo período de 2016, la merma fue de 1.885 puestos de trabajo. Un año después, en cambio, ese número se redujo a 428 empleos.

Ilusión chubutense

Para paliar la caída en el rendimiento sectorial y combatir la desocupación, la Cuenca del Golfo San Jorge se ilusiona con la llegada de inversiones en exploración y producción por al menos u$s 1.663,26 millones este año. Así lo anticipan las declaraciones juradas presentadas por las operadoras ante el Ministerio de Energía de la Nación.

Este monto, que representa alrededor de un 20% del presupuesto de la industria de Oil & Gas a nivel nacional, aún no alcanza a empardar la cifra alcanzada en 2015, pero implica un salto de un 15% con respecto a 2017.

De acuerdo con el gobernador chubutense Mariano Arcioni, la etapa más complicada para la actividad está cerca de quedar atrás. “Lo peor ya pasó. El aumento en los precios internacionales del crudo nos presenta una mejor perspectiva de cara a los próximos meses en materia de producción y creación de puestos de trabajo”, resaltó el mandatario provincial.

Propuesta santacruceña

En Santa Cruz, por su parte, el Sindicato de Petroleros y Gas Privado está trabajando junto con otros gremios en un proyecto destinado a mejorar la situación general de los trabajadores. Para su titular, Claudio Vidal, en caso de aprovechar el viento a favor para recomponer su desempeño, la industria petrolera santacruceña tiene mucho por aportar. “Uno de los principales problemas a resolver es el costo de los fletes y su impacto en el valor de algunos alimentos. La idea es comenzar a discutir el precio con los productores”, explicó.

Según Jorge Soloaga, presidente de la Comisión de Fomento de Cañadón Seco, el encarecimiento del crudo y la suba del dólar ayudan a que Santa Cruz incremente sus ingresos y hoy esté experimentando “una primavera circunstancial y coyuntural”. “No obstante, para que la provincia tenga un crecimiento significativo y sostenido en el tiempo, se necesita que el alza en las regalías esté acompañada por un aumento de la producción”, advirtió.