Los "cuatro locos" meten suspenso en el PJ

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Los dirigentes kirchneristas son líberos en la interna y aún no marcan posición respecto del acuerdo de unidad para que Omar Félix y Roberto Righi conduzcan el partido. El sector de Carlos Ciurca, en tanto, apoyará, pero peleará lugares en la estructura, que tiene 50 cargos.

Qué harán los "cuatro locos" del PJ es el único misterio que queda en la interna peronista, tras el acuerdo para que el partido sea conducido por el binomio Omar Félix-Roberto Righi.

La incógnita no es menor y es una señal de los problemas que pueden tener Félix y Righi en los debates que se vienen, más allá del propio acuerdo de unidad.

Por ejemplo, los "cuatro locos", como llaman a los dirigentes kirchneristas que han quedado sueltos en la interna y juegan de líberos, es muy probable que se opongan a cualquier pacto con el Gobierno por el Presupuesto 2017.

Ya se descuenta en el PJ que los intendentes, hoy dotados de poder institucional a nivel partidario, mandarán votar a favor el próximo presupuesto de Cornejo, en coherencia con la postura que han tenido hasta ahora.

Pero esa decisión chocaría con legisladores del sector "Peronismo para la Victoria", como Luis Böhm y Gustavo Arenas, que no quieren votar ninguna ley de Cornejo y no tienen ningún intendente que los presione para hacer lo contrario.

Con ese frente de tormenta deberá lidiar Félix apenas asuma el poder real en el PJ.

En lo referido al acuerdo en marcha para que el sanrafaelino conduzca el peronismo, hasta anoche, ninguno de los cuatro locos había dado su opinión.

El que más misterio generaba era Guillermo Carmona. Aunque hasta la semana pasada, otros miembros del grupo, como Anabel Fernández Sagasti y Alejandro Abraham, participaron de las mesas de negociación.

Se cree que, al final, el Peronismo para la Victoria sólo hará interna en algunos departamentos. No así a nivel provincial, en el cual, uno de los problemas es designar personas para las cerca de 50 secretarías que crearon Paco Pérez y Ciurca para dar más participación a los dirigentes.

El sector que conduce Ciurca ya anticipó que apoyará el pacto de unidad, aunque está peleando a brazo partido un alto porcentaje de representación en esas secretarías, una pulseada simbólica que no se resigna a perder.

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