La noticia, en principio,  la había dado a conocer, en un nota publicada por este mismo diario, el doctor Adrián Feldman, desde su lugar en la Secretaría Legal y Técnica del Gobierno de Junín.  A la voz de Feldman se sumó ahora la del secretario de Obras y Servicios Públicos del Municipio, el arquitecto Diego Frittayón. 

Ante la consulta de La Verdad, el profesional indicó que la situación es compleja y que se realizará una reunión en el seno del Gabinete para ver qué determinaciones se toman al respecto.

“Hoy, por ejemplo, hay desagües que quedaron 20 centímetros bajo el nivel del río, la pista de atletismo está inundada y eso pasa, entre otras cosas, por no presentar los certificados correspondientes antes de empezar la obra durante la gestión anterior”, declaró el funcionario.

“No puedo decir ahora cuántos millones más va a costar terminar la obra, no está determinado eso. Hay trabajos que no están hechos”, añadió en la continuidad del contacto con este medio.

“Esto, en su momento, se planteó como un cambio mano a mano de terreno por obra pero en la práctica no es así”, argumentó.

Feldman, días atrás, había sostenido que “todavía no sabemos qué va a hacer la empresa en el predio que teóricamente tiene que cederle el municipio a cambio de la construcción de la terminal”.

 Además había revelado que, “si bien iba a ser mano a mano, hoy se sabe que va a costar entre 20 y 40 millones de pesos terminarla. Una serie de mentiras que fue saliendo después de haber ocultado el objetivo primario que era generar una gran obra a partir de una iniciativa privada”.

El Secretario Legal y Técnico había expresado que “nunca fueron obras por iniciativa del Gobierno sino por iniciativas privadas; que no está mal pero eso tampoco puede ser la agenda de la obra pública municipal”.

 

Marchas y contramarchas. Luego de un sin número de idas y vueltas, cese de actividades, acusaciones gremiales y chicanas políticas la obra sigue el pie, sin detenerse. Los cuatro millones de pesos que el pliego de licitación contemplaba en su momento para la construcción de la nueva terminal, abonada en 30 millones con la entrega del actual terreno céntrico, se transformaron en 26 millones extras que la comuna debería afrontar para concluir los trabajos. Esta suma fue calculada por las nuevas autoridades municipales, obtenida por los costos necesarios para la ampliación de obras, la conclusión de las estructuras, las tareas complementarias de los edificios y el equipamiento interno.

Eduardo Diotti, secretario general de la UOCRA Seccional Junín, había manifestado oportunamente en declaraciones radiales que “se firmó un plan de obra con la Municipalidad donde la empresa se compromete, en junio de 2017, a entregarla totalmente terminada. Este plan de obras comienza con el arreglo de la pista de atletismo y luego seguiría por la terminal. Ambas partes tendrán que cumplir su palabra”.

El intendente Petrecca, a seis meses de haber asumido su mandato, subrayó que para que la obra no quede paralizada había que invertir 26 millones de pesos.

En noviembre del año pasado, el propio Frittayón dijo ante La Verdad que “hoy están vencidos todos los plazos y la empresa Rowing lo reconoció. Hay cuestiones que no reconoce, que tienen que ver con diferencias en algunos certificados de pago y hay un decreto firmado por Mario Meoni en septiembre de 2015 que tiene que ver con las demasías, cuando ya había un certificado de demasía hecho y aprobado y ya estaban todas las obras hechas. Hay certificados donde cambian los valores de los precios unitarios y, al haber un decreto, no podemos hacer absolutamente nada porque corremos el riesgo de tener que afrontar un juicio millonario si paralizamos la obra y después resulta que ellos tenían la razón. Eso lo está investigando la fiscal Vanina Lisazo”.