¿Cuánto cuestan las nuevas casas sociales de Las Talitas?

¿Cuánto cuestan las nuevas casas sociales de Las Talitas?

Por el régimen de demanda libre, el IPV firmó un convenio con Smata y Falivene SRL, quienes harán las listas sin necesidad de sorteo.

El sistema para la adjudicación de viviendas sociales de un barrio que se construirá en Las Talitas encendió la luz de alerta en la Secretaría de Vivienda y Hábitat de la Nación. 

Para obtener una de las 250 casas que se edificarán en esta etapa del proyecto, gestionado en este tramo por la delegación local del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor de la República Argentina (Smata), los interesados deben presentarse con $ 100.000 -también está la posibilidad del financiamiento, con un anticipo mínimo de $ 40.000- en la sede de la empresa Falivene Constructora SRL, ubicada en calle La Rioja 166. 

Los aspirantes deben cumplir con los requisitos socioeconómicos básicos, como no poseer otros bienes inmuebles, estar casados o en unión de hecho o tener a cargo menores, contar con ingresos mensuales permanentes, etcétera. Si el Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano (Ipvdu o IPV) les otorga el visto bueno, quienes paguen se asegurarán la propiedad sin tener que pasar por el sorteo. Más adelante, una vez inaugurado el barrio, pasarán a abonar las cuotas sociales por la casa.

El interventor del IPV, Gustavo Durán, explicó que se aplica este sistema de adjudicación debido a que el proyecto habitacional es de “demanda abierta”. Esto implica, según Durán, que una entidad intermedia y una constructora -en este caso, Smata y Falivene- aportan lo referido a los terrenos. Luego, mediante la firma de un convenio, el Instituto de la Vivienda gestiona el financiamiento para la edificación de las propiedades. 

“Desgraciadamente no tenemos terrenos; si hubiésemos tenido, como ocurrió con Lomas (de Tafí), que era nuestro, serían otros montos. En ese momento, en 2006, cobrábamos unos $ 7.000 o $ 9.000, de contado”, señaló el funcionario provincial. 

Domingo Amaya, secretario de Vivienda y Hábitat de la Nación, afirmó que le dio instrucciones a Durán para que no vuelva a aplicar ese mecanismo. “Cuando llegamos (al cargo) este barrio ya estaba licitado y adjudicado. No es regular que una empresa cobre el terreno, porque no hay una ley de participación público-privada. Por eso queremos hacer un sistema de fideicomiso, para que participen todas las empresas que quieran licitar”, aseguró. 

Hace 13 días, el gobernador Juan Manzur, Amaya y Durán, entre otros funcionarios, participaron del acto por el inicio de los trabajos de infraestructura para un barrio de 500 casas en Las Talitas. Salvo por los cupos que le quedarán al IPV, las listas de posibles beneficiarios serán elevadas por Smata y por la Asociación del Personal de Tribunales de Cuenta de la República Argentina (Apectra), entidades que donaron los terrenos para la obra.

A la vez, cada proyecto está subdividido en dos. Los fondos son aportados por la Nación, gracias al programa “Techo Digno”. 

Apectra llevará adelante 250 viviendas, en dos “tandas” de 125, junto con la firma Armengol, que se impuso en las licitaciones públicas con las ofertas de $ 66,6 millones (expediente N° 12.471-440-2014) y de $ 66,6 millones (expediente N° 12.472-440-2014). La construcción de las 250 casas a cargo de Smata fue adjudicada a Falivene, ganadora en dos licitaciones públicas con las ofertas de $ 64,8 millones (expediente N° 14.717-440-2014) y de 64,8 millones (expediente N° 14.718-440-2014). 

Días atrás, lectores advirtieron que en la sede del IPV de calle Muñecas al 400 había un cartel anunciando la venta de terrenos de Las Talitas. Pero el trámite para obtener una propiedad no se llevaba a cabo allí, sino en las oficinas de Falivene. Un afiche colocado en la vidriera del edificio de la compañía confirma el dato. Juan Carlos Falivene, titular de la empresa, señaló vía mensaje de texto que se encontraba de viaje y que regresaba hoy. 

El secretario general de Smata, Luis Diarte, le explicó por teléfono a este diario que habrá un cupo de casas para el gremio y otro para el IPV; sin embargo, debido al sistema de demanda libre, tanto afiliados como interesados en general pueden acceder tras el pago en Falivene de $ 100.000 para el terreno (con el financiamiento, el monto puede llegar a $ 140.000). “(Las inscripciones) no están cerradas; les hemos comunicado a los compañeros que se acerquen”, señaló. 

Amaya aseguró que este sistema de adjudicación no continuará. Incluso, anticipó que se habilitará un sitio web para que los posibles beneficiarios puedan inscribirse en los sorteos. “Cuando nosotros llegamos, ya se habían realizado las licitaciones y las adjudicaciones (el trámite fue concretado en enero de 2015). A este tema lo descubrí cuando entregamos la no objeción técnica. Queremos ir corrigiendo estas cosas”, afirmó. Agregó que la asignación de las 900 casas para Villa Carmela y San Pablo no se hará con este régimen. “Queremos que todas las empresas de Tucumán participen en las licitaciones. Porque si sigue siendo con provisión de terreno, son siempre las mismas, y eso no lo vamos a permitir más”, afirmó.

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