"Cuando vino a Mar del Plata, el general Perón hizo cosas de pibe"

El histórico dirigente sindical Buenaventura González recordó con LA CAPITAL la visita del ex presidente en 1954. También contó cómo lo detuvieron tras el derrocamiento de su líder. Y fue crítico con muchos de los que hoy se proclaman peronistas. Hoy se cumplen 40 años del fallecimiento del líder justicialista.

Prepará todo que va a ir.

Así de claro fue el mensaje que el ministro del Interior y secretario general de la Confederación de Empleados de Comercio, Ángel Borlenghi, le transmitió al secretario general del gremio en Mar del Plata, Buenaventura González, en la tarde del 12 de marzo de 1954. Entonces Buenaventura respiró aliviado. Todos los carteles que habían pegado, todos los afiches que habían colgado, todos los volantes que habían repartido los delegados estaban justificados: el presidente de la República, general Juan Domingo Perón, asistiría a la inauguración de la nueva sede del gremio, en Córdoba 1771.

El día pasó a la historia porque fue la primera y única vez que Perón inauguró un sindicato en Mar del Plata. "Se apareció alrededor de las siete de la tarde con su comitiva. La calle estaba llena de gente. El local estaba completo, con todos los delegados, y había compañeros de localidades vecinas", recuerda González a 40 años de la muerte de su máximo referente político.

Dirigente histórico del sindicalismo y el justicialismo de la ciudad, a los 90 años tiene presente aquella jornada como casi ninguna otra: "Teníamos todo preparado para la inauguración. Por supuesto que no soñábamos con que podíamos lograr la visita de Perón al acto. No obstante, preparamos todo como si fuese a venir. Él llegó a la ciudad por el primer Festival de Cine y se alojó en el Hotel Provincial".

¿Qué más se acuerda de aquel día?

Alrededor de las cuatro o cinco de la tarde, Borlenghi me habló por teléfono y me dijo que preparara todo porque iba a ir. Entonces convocamos a los trabajadores por medio de los delegados. Lo esperamos en la puerta con la esposa de Borlenghi, Clarita, varios funcionarios, además de todo el personal del gremio y la comisión directiva. Fue un momento inolvidable. Y un acto extraordinario. Sus primeras palabras fueron algo así como: "Estoy acostumbrado a saludar y felicitar a los empleados de comercio por sus magníficas realizaciones". Fue un discurso magnífico, corto, como los que él tenía por costumbre dar. Y yo le entregué la llave de oro de nuestra sede.

¿Qué más hizo Perón ese día en Mar del Plata?

Hizo cosas de pibe: anduvo paseando en motoneta, fue a Sierra de los Padres, fue a un hotel de la Fundación Eva Perón. Pero ver a un presidente andando en motoneta era una cosa de locos. Eran cosas que te consustanciaban con él. Era nuestro. Era un tipo que pensaba como nosotros y actuaba como nosotros. Y que, sobre todo, sentía como nosotros.

¿Cuál era su trato con Perón?

Yo todas las semanas concurría a Buenos Aires a las reuniones del Comité Central Confederal de Empleados de Comercio y cada vez que terminábamos la reunión era normal ir al Ministerio del Interior, donde estaba Borlenghi, y nos quedábamos con él hasta cualquier hora. Algunas veces que fuimos temprano cruzamos al General en los pasillos. Y nos preguntaba si íbamos a ver al ministro. Cuando les respondíamos que sí, nos decía: 'Pasen, pasen, y pórtense bien'. Esas cosas nos dejaban duro. ¡Cruzarte en los pasillos con el presidente de la República!

El 17 de octubre

Buenaventura González tiene muchos recuerdos imborrables, pero ninguno como el del día en que le dieron de baja del servicio militar: fue el 17 de octubre de 1945. Ese día, a la mañana salió de Zapala (Neuquén) y cuando caía la noche llegó a Buenos Aires. Aunque todavía no lo sabía, era el mejor lugar del mundo en el que podía estar un peronista esa noche.

"Entré en enero del 45 como saldado conscripto. Mi comportamiento no debe haber sido malo porque me dieron permiso para venir unos días a Mar del Plata y, sin saber por qué, en octubre se produjo la primera baja. Tuve una gran alegría. En aquel entonces, los soldados eran transportados en el Ferrocarril Sur. Cuando llegué a Buenos Aires vi un movimiento extraño. Taxis, automóviles, gente gritando por la calle... Iban caminando para llegar a la Casa de Gobierno. Yo no sabía lo que pasaba.

¿Y qué pasó después?

?Me metí con la gente. Me dijeron que Perón iba a hablar. Yo les decía que estaba preso, que cómo iba a hablar si estaba preso. Pero a la noche, cuando Perón habló, ahí estaba yo con los centenares de miles de personas. Cada uno de los que estaba ahí pensaba que Perón se estaba dirigiendo a ellos cuando hablaba. Yo estuve hasta la madrugada, después tenía que tomar un colectivo para venir a Mar del Plata.

¿Qué significó para usted ese día?

?El 17 de octubre para mí no fue el día del bautismo del peronismo porque yo ya era peronista. A mí me dieron de baja justo ese día, y me encontré con esta sorpresa, que fue un regalo de Dios que no podré olvidar jamás.

La cárcel

El derrocamiento de Perón a manos de la autodenominada Revolución Libertadora, el 16 de junio de 1955, abrió la etapa más dura para sus fieles. "Cuando nos vinieron a buscar a la sede del gremio, yo no estaba. Hacíamos guardia y nos íbamos turnando en el gremio para salvaguardar los bienes. Estaba en mi casa, un departamento de calle San Martín entre Corrientes y Santa Fe. Vinieron policías a las tres de la mañana. De ahí me llevaron custodiado hasta la Unidad Regional, en Gascón y Entre Ríos. Y a las cinco o seis de la mañana, nos esposaron y nos llevaron en un colectivo a Buenos Aires", recuerda González.

¿Y entonces?

"Nos llevaron a la jefatura de policía. Al sótano, que era cárcel. Estaban los punguistas, que practicaban cómo sacar dinero. De ahí nos llevaron a Caseros otro rato largo. Luego, a la Penitenciaría Nacional, que era un edificio enorme. Había presos comunes y nosotros, los políticos. Nos separaron y nos mandaron a otro sector. Ahí pasamos la primera noche. A la mañana, cuando nos levantamos y fuimos al patio, pasó una cosa a la que califico de extraordinaria: apareció Hugo del Carril tocando la guitarra y cantando la marcha peronista con todos los presos. Esas cosas, en lugar de achatarte, te iban dando más fuerza. Fue una cosa de locos. Y de ahí fuimos a otra cárcel, en la que estuvimos varios meses.

"Recuerda con quiénes estaba en el penal"

?Estaba todo el gobierno de Perón. Había ministros, diputados y senadores peronistas. Tuvimos un momento muy duro casi al final del período, cuando fusilaron a Valle (N. de la R: Juan José Valle encabezó, en junio de 1956, una sublevación contra la "Libertadora"). Lo fusilaron cerquita. Y se había corrido la voz de que íbamos a hacer una especie de rebelión, que íbamos a salir a la calle y tomar la cárcel. Apareció Gendarmería con armas y custodios en los portones. Nos tuvieron encerrados bastante tiempo. Fue duro.

El peronismo, hoy

"Hay muchos sectores que se autotitulan representantes del peronismo, como el de (Sergio) Massa. Le tengo respeto, he estado en algunos actos, pero tengo una cuestión pendiente con él: en un momento, fue director de la Anses, que le dio la caja a (Néstor) Kirchner para que mantuviera el Gobierno y para que hiciera lo que hizo con la plata de los jubilados", lanza González. Y es muy crítico del kirchnerismo: "Estamos viviendo un momento muy malo, por más que nos intenten convencer con discursos de que la cosa es distinta. Yo convivo con la gente, y las calamidades que están pasando muchas familias son importantes, lo mismo que las de los jubilados que no pueden cobrar".

Quién es

* En 1944 Buenaventura González fue cofundador del Partido Laborista, luego transformado en Partido Justicialista.

* Participó en la década del 40 de la fundación del Centro de Empleados de Comercio de Mar del Plata, del que fue su secretario general entre 1946 y 1955.

* Se desempeñó como director de la Caja de Jubilaciones de Empleados de Comercio y del Instituto Nacional de Previsión Social.

* Fue secretario adjunto de la delegación regional de la CGT Mar del Plata.

* En 1962 fue candidato a intendente por el Partido Unión Popular (el Partido Peronista estaba proscripto).

* Entre 1989 y 1993 presidió el PJ local.

* En los 90 fue jefe del Departamento de Prestaciones Sociales del PAMI.

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