La comuna de María Teresa se focalizó desde hace una década en el medioambiente; y luego de trabajos durante años que incluyeron hasta un viaje a Italia, lanzaron un proyecto para beneficiar impositivamente con una reducción del 20% a los habitantes que separen los residuos domiciliarios. La ordenanza también castiga con un recargo del mismo porcentaje a los vecinos que no cumplan con la medida. Además, trabajan en escuelas para concientizar a los más pequeños y ya fueron llevados por el gobierno provincial a brindar capacitaciones en ciudades de la región.

Fue hace una década cuando desde la Comuna de María Teresa, una pequeña comunidad de 5.000 habitantes, pusieron en marcha la iniciativa. Todo comenzó tras ser seleccionados por el gobierno santafesino para viajar a Italia bajo el Programa Días Limpios, junto a otras 16 intendencias de la provincia. ¿El objetivo?: observar la experiencia que impulsaban, en aquel momento, en el Viejo Continente. Al regreso, y siguiendo el ejemplo puesto en funcionamiento en el país europeo, la jefa del Ejecutivo, Cristina Gómez, fue por más. “Iniciamos la separación de residuos y a eso le agregamos la ‘Eco Tasa’, donde quienes separan la basura en sus domicilios tiene un descuento impositivo del 20% y, quien no lo hace, posee un recargo del mismo valor. Entonces, en realidad, aquellos que cuidan el medioambiente se ven beneficiados con una reducción del 40% de sus impuestos”, destacó.

“Cuando a un ciudadano le termina llegando un recargo de ABL (Alumbrado, Barrido y Limpieza) se acerca a hacer el reclamo a la Comuna. Nos encargamos de mostrarles las imágenes para constatar que en su canasto había bolsas negras o cajas para probar que lo que hacemos tiene sustento”.

Controles

Desde la Comuna montaron los controles para verificar que los ciudadanos cumplan de manera efectiva con la separación de residuos mediante la supervisación de la Guardia Urbana local, la cual recorre de manera sectorial la localidad semanalmente, para constatar que en los canastos de basura se encuentren las bolsas verdes y rojas, que diferencian los residuos orgánicos e inorgánicos. “Hemos tenido mucho trabajo porque no es fácil. Tuvimos que realizar tareas de concientización, realizar una labor en conjunto con escuelas, montamos una pequeña planta de reciclado y el comspot final se termina utilizando en espacios públicos o entregado a los vecinos que deseen utilizarlo”, destacaron.

Y en esas reglas de premios y castigos para aquellos que cumplen con la ordenanza vigente, el Ejecutivo también debió reglamentar por ley la venta en comercios de bolsas biodegradables. “Nosotros nos encargamos de comprarlas para vendérselas directamente a los ciudadanos y a los negocios de María Teresa”, detallaron.

Por otro lado, la presidenta comunal se encargó de destacar el gran número de vecinos que ya se sumaron a la iniciativa. Se trata de entre el 65 % y el 70 % de toda la localidad, que ya separa los residuos para colaborar con el medioambiente. “Por suerte logramos reducir en un alto porcentaje la cantidad de basura que se llevan a los vertederos a cielo abierto”.

Asimismo, en el Ejecutivo subrayaron el trabajo mancomunado que realizan con escuelas, puntualmente con jardines. Es que los más pequeños realizan visitas a la planta de reciclaje para aprender el valor de la separación de residuos, una tarea fundamental para la localidad. “Es de suma importancia porque aunque no se crea, los más chiquitos se terminan transformando en una especie de vigilantes de los adultos”, enfatizaron.

Educación

Gómez destacó la evolución y seguimiento del programa a lo largo de los años para lograr una mayor cantidad de adeptos en toda la comunidad. “Estamos constantemente encima de esta iniciativa. Nos capacitamos todo el tiempo y las tareas que se hacen en las escuelas son fundamentales para impulsar la concientización desde una edad temprana”.

Y a pesar de que hasta el momento ninguna localidad de la región imitó el proyecto, desde el gobierno santafesino se hicieron eco del programa, impulsando charlas de capacitación a cargo de la propia Comuna de María Teresa para ingenieros agrónomos o personal de bromatología en ciudades como Rosario, Villa Cañás y Venado Tuerto, por tratarse de un proyecto novedoso para la preservación del medioambiente.

Para cerrar, Gómez que irá como candidata a senadora provincial adelantó que si bien el gobierno santafesino es consciente de la iniciativa, hasta el momento no ha impulsado un plan similar para beneficiar a Municipios y Comunas de Santa Fe que lancen este tipo de estrategias para reducir el impacto ambiental. “Si me toca llegar a la Cámara Alta, voy a proponer que esto se extienda a todo nuestro territorio”, remarcó.