Entre los operadores del sistema de administración de justicia que siguieron el juicio que se inició el pasado 6 de mayo, hablan de una clara condena para Javier Quiroga y de una absolución para Osvaldo Martínez. Pero lejos de cálculos, sensaciones, pareceres y apuestas, hoy al mediodía el Tribunal en lo Criminal III dará a conocer el veredicto por el cuádruple crimen de La Loma

Sobre los acusados pesa un pedido de sentencia formulado por el fiscal Alvaro Garganta. Pidió una condena de reclusión perpetua, al considerarlos "coautores" de los delitos de "homicidio simple en concurso real y triple homicidio criminis causae".

En tanto, los defensores de los imputados en sus alegatos solicitaron la absolución de ambos; en el caso de Quiroga (35), se pidió la "anulación del juicio" por "contradicciones" en la investigación, mientras que en el de Martínez (30) su abogado manifestó que "es la quinta víctima" del hecho, ya que no se encontraron elementos valederos para incriminarlo.

Quiroga llegó al juicio detenido, porque se encontraron 18 huellas de su ADN en la escena del crimen, mientras que Martínez (ex novio de una de las víctimas) permanece en libertad por falta de mérito.

“Pluralidad de víctimas, crueldad y abuso de confianza”

Hoy al mediodía, el veredicto final será dispuesto por los jueces del Tribunal en lo Criminal III Ernesto Domenech, Andrés Vitali y Santiago Paolini.

El fiscal Garganta, al momento de solicitar las penas, requirió a los jueces que valoren como agravantes en relación al hecho la pluralidad de víctimas, la crueldad en los medios empleados y el haberse valido de la confianza de las víctimas, lo que, a su criterio, lo deja al borde de la alevosía.

Golpes y cuchilladas

El hecho fue descubierto el 27 de noviembre de 2011 en el departamento 5 de la calle 28 al 467, entre 41 y 42, donde fueron asesinadas a golpes y cuchilladas Bárbara Bárttole (29) –la novia de Martínez-, su hija Micaela Galle (11), su madre Susana De Bárttole (63) y una amiga de ésta, Marisol Pereyra (35)

Los policías hallaron en el living el cadáver de Bárbara quien estaba desnuda, ya que había sido sorprendida por su asesino cuando se duchaba y tenía 32 puñaladas.

Micaela fue hallada en un dormitorio, también asesinada a golpes y cuchilladas. En la cocina, en tanto, fueron encontrados los cuerpos de la madre y abuela de las dos primeras víctimas, Susana, y de una amiga de ésta, Marisol, quien había llegado poco antes del hecho a visitarlas.

El defensor oficial de Quiroga, Ricardo Fuentes, consideró que "no se encuentra acreditada la coautoría" de su defendido, pese a que el imputado reconoció haber estado presente durante los homicidios y su ADN fue hallado en el lugar.

"El ADN de Quiroga hallado sólo cuenta que estuvo ahí, no que participó" en el hecho, aseguró el defensor y agregó que hubo "contradicciones en la investigación" y que por ello "las pruebas (reunidas por los peritos) están viciadas de nulidad".

Fuentes sostuvo que la escena "fue urdida por Martínez", en referencia a que supuestamente fue éste último quien mató a las mujeres y lo hizo presenciar la secuencia de forma tal que pudiera incriminarlo.

“La quinta víctima”

El abogado Julio Beley, defensor de Martínez, en cambio, se preguntó si su cliente "es imputado o víctima" y consideró que es "la quinta víctima porque le mataron a su novia y le destruyeron sus sueños".

"No existe certeza de que Martínez haya participado en nada, son indicios infundados", sostuvo el letrado, quien insistió en que el joven no estuvo en el lugar del hecho y acusó a "La Hiena" Quiroga de ser el homicida.

“Para que nadie quede impune”

En sus alegatos, los abogados que asisten a las familias de las víctimas, Gustavo Galasso, Silvia Petroff y Guillermo Niedfeld, adhirieron al planteo del fiscal, solicitando la pena de reclusión perpetua para Martínez y Quiroga. Por su parte los letrados Marcelo Ponce Núñez y Ernesto Martín (representantes de Daniel Galle, padre de la menor asesinada) reclamaron la misma condena. 

Ayer, los familiares de las víctimas se presentaron en los tribunales de 8 y 56, para reclamar "justicia", y destacaron que esperan que ambos imputados queden presos.

"Queremos que toda la sociedad sepa las aberraciones que está cometiendo la Justicia. No queremos que los imputados queden impunes, porque hubo cuatro mujeres asesinadas", dijo Miguel Pereyra, padre de Marisol, una de las cuatro víctimas.

"Pido que la Justicia sea implacable con los asesinos", expresó Pereyra, tras lo cual cargó sobre Martínez:" Cómo puede ser que no exista un sólo ADN de Martínez , cuando era el que visitaba la casa casi diariamente".

Por su parte, Daniel Galle, padre de Micaela, manifestó que "ojalá Martínez no quede libre" porque "hay dos testigos que lo vieron, Tagliaferro al salir de las casa donde se produjo el crimen, y Patricia Godoy, que lo vio cuando ingresó a su domicilio, casi a la 1.30 de la madrugada del día que se produjo el crimen".

En tanto, Dario Wit, presidente de la ONG Casa Maria Pueblo, la organización que cobija a mujeres golpeadas y sufrieron violencia de género, manifestó que acompaña a los familiares de las víctimas "para que nadie quede impune por la atrocidad cometida".

"No puede ser que no se encuentre ningún ADN de Martínez en el lugar del hecho, siendo que era el novio de una de las víctimas y que siempre iba a la casa", expresó.