Cuando creían que todas las cartas estaban jugadas sobre la mesa, las familias de las cuatro víctima masacradas a golpes y puñaladas, sacaron su último naipe. A todo o nada, tal como había anticipado Trama Urbana los abogados que representan a las víctimas del cuádruple crimen Bárbara Santos (29), su pequeña hija Micaela Galle (11), su madre Susana De Bárttole (63), y la amiga de ésta, Marisol Pereyra, apelaron ante el Tribunal de Casación bonaerense el fallo dictado hace un mes en el que resultó absuelto Osvaldo “Karateca” Martínez, uno de los dos imputados del caso.

Ayer, se formalizó la presentación preliminar y dentro de dos semanas, los letrados formularán el desarrollo de los fundamentos. "En los próximos 15 días haremos la presentación formal ante Casación. La verdad es que esta sentencia es muy floja en muchísimos puntos y vamos a argumentar nuestro pedido punto por punto", expresó el abogado Marcelo Ponce Núñez, quien representa la familia de Micaela Galle.

En tanto, también los asesores letrados que representan al padre de Marisol Pereyra y a la familia de Susana De Bartolle y de Bárbara Santos, recurrió a Casación, y lo mismo hará el fiscal del caso, Álvaro Garganta.

En el fallo dictado el mes pasado, los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal III de La Plata condenaron al albañil Javier "La Hiena" Quiroga a la pena de reclusión perpetua por el cuádruple crimen, y absolvieron a Martínez.

Los jueces consideraron que Quiroga asesinó en primer lugar a De Barttole  cuando se encontraba en la cocina del departamento, después de haber compartido mates y cigarrillos "a quien la agredió de manera intempestiva o impulsiva".

Los jueces Ernesto Domenech, Andrés Vitali y Santiago Paolini establecieron que Quiroga luego asesinó a la nieta de Susana, la pequeña Micaela  "quien veía televisión desde su dormitorio e intentó llamar al 911 por ser una testigo privilegiada del hecho".

"La percepción desde el dormitorio donde Micaela Galle veía televisión, y el intento de llamar al 911, y el infructuoso llamado a su prima por su teléfono celular permiten, sin duda, inferir que se la mató para procurar la impunidad pues Micaela fue, a su pesar, una espectadora privilegiada", graficaron.

Agregaron que, luego, atacó a Barbará, la mamá de Micaela, que se estaba bañando pero "de la cual Quiroga tenía conocimiento de que se encontraba en la casa".

En el fallo, se constató también que el condenado asesinó luego a Marisol Pereyra, una amiga de Susana que llegó luego a la vivienda y a la que "no tenía sentido dejarla viva después de semejante carnicería humana".

86 puñaladas en 20 minutos

"Todas las pericias dicen que las muertes ocurrieron en un lapso entre 20 y 25 minutos, que las víctimas en total tenían 86 puñaladas, es casi imposible que en tal corto lapso de tiempo una sola persona haya perpetrado semejante hecho", expresó el abogado Ponce Núñez.

También sostuvo que "desestimar el testimonio de remisero Marcelo Tagliaferro (el chofer que llevó a Pereyra a la casa donde fue asesinada y que afirmó haber visto la noche del crimen a Osvaldo Martínez), es algo que no tiene justificación", dijo.

En los fundamentos, el tribunal aseguró que en el caso de  Martínez "no hubo ninguna prueba objetiva o científica ni testimonial que lo incrimina".

El cuádruple crimen fue descubierto el 27 de noviembre de 2011 en el departamento 5 de la calle 28 al 467, donde las víctimas fueron asesinadas a golpes y cuchilladas.

Al día siguiente, fue detenido Martínez en base a las primeras  pruebas recolectadas, pero tras estar encarcelado, fue puesto en libertad.

Javier “La Hiena” Quiroga, en tanto, fue detenido luego de que se determinó que 18 muestras de su ADN se encontraron en diversas partes de la casa, en el cabello y las uñas de las víctimas.

El fiscal Garganta había solicitado para ambos imputados una condena de reclusión perpetua, al considerarlos "coautores" de los delitos de "homicidio simple en concurso real y triple homicidio criminis causae", pero el tribunal solo halló responsable a Quiroga.