Cruje el Kirchnerismo, y se concentra en su campaña

Cruje el Kirchnerismo, y se concentra en su campaña

El Frente para la Victoria –el kirchnerismo puro en Neuquén- quiere dejar atrás lo antes posible el episodio llamado Ramón Rioseco. Su candidato, Gastón Ungar, procura ubicarse en el centro de la campaña capitalina, en los temas irresueltos de la gran ciudad, y en la crítica hacia sus rivales concretos, el MPN y el oficialismo municipal.

“Lo que hagan algunos políticos no me produce ningún dolor. Puedo estar más frustrado, menos frustrado, más decepcionado, menos decepcionado, pero la palabra dolor la utilizo solamente cuando voy a un barrio y veo que un pibe no tiene un espacio verde donde poder jugar”, sentenció este jueves Ungar, en referencia al traumático pase de bando de quien fuera el último candidato a gobernador K en Neuquén.

Al mismo tiempo, reivindicó el poder propio del Frente para la Victoria. El “colectivo” por sobre la individualidad. La pertenencia a una idea, a una posición frente a la realidad. Lo que se aprecia, tanto en Ungar como en el resto de la dirigencia K neuquina, es una toma de posición más agresiva. Por eso, no se dudó en identificar como un “microbio” a Rioseco, ya indeseable en el organismo que pretendiera colonizar.

De la misma manera, se califica de “saxofonista” (peyorativamente, por supuesto) al candidato del MPN, Pablo Bongiovani. Y se acrecientan las críticas contra la presunta falta de sensibilidad social del actual intendente, Horacio Quiroga, con sus aliados del PRO, de la UCR, y de los antiguos socios del FpV, Rioseco y Mansilla.

“Integro la única fuerza política que le ha ganado al MPN en más de diez localidades de la provincia. Y me siento orgulloso de pertenecer a un proyecto que defiende ideas claras y las aplica en todas las instancias de la política”, dijo el candidato a Intendente, entre caminata y caminata por los barrios capitalinos.

Entre los once candidatos al Municipio, el del kirchnerismo quiere dejar su impronta. No es fácil para este sector, que todavía cruje después de la “traición” de quien todavía ocupa un lugar en la lista para las generales de octubre, como candidato al Parlasur. Sumido en cavilaciones críticas al pasado reciente, desde las filas K se pretende mirar hacia adelante. No le es fácil el camino, pero al menos, camina.

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