Más cruces de empresarios por la “ley del mosto”

Más cruces de empresarios por la “ley del mosto”

Los viñateros solicitan rebajas fiscales

 

La Cámara Argentina de Fructosas, Almidones, Glucosas y derivados de la molienda húmeda de maíz (Cafagda) volvió a marcar posición frente a la polémica “ley del mosto”. La entidad respondió al avance de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) para la aprobación del proyecto de modificación de la Ley de Impuestos Internos en el Congreso Nacional, en perjuicio del jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF). 

En un comunicado, la cámara presidida por Claudio Schmulewitz afirmó que el proyecto de ley impulsado por los gobiernos de las provincias viñateras y la entidad que representa a esa actividad, Coviar, apunta a reemplazar la fructosa por el mosto de uva. “Implicaría un perjuicio enorme a nuestra industria, que consume 1,5 millón de toneladas anuales de maíz, genera valor agregado en el país; ocupa en forma directa a 2.000 personas e indirectamente a unas 10.000; cuenta con inversiones de alta tecnología estimadas en alrededor de $ 10.000 millones, y fábricas en San Luis, Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe y en Tucumán”, expresó.

Cafagda también remarcó que el precio del mosto de uva es cinco veces más alto que el de la fructosa, lo que marca una desventaja en la competitividad del producto originado de la producción de vino en el mercado de edulcorantes. “Esta iniciativa pretende desplazar del mercado a la fructosa mediante una ventaja artificial otorgada al mosto, que terminaría costando muy caro a los consumidores. Se estima que las bebidas gaseosas aumentarían su precio en un 30%.

Cafagda manifestó que la fructosa “no ha sido prohibida en ningún lugar del mundo”. “Se viene empleando desde hace 40 años para endulzar las bebidas sin alcohol. Es un producto natural derivado del maíz y no es nociva para la salud. Mientras que el mosto de uva no se ha empleado nunca para endulzar gaseosas”, remarcó.

La reforma fiscal contempla una aumento de la alícuota del régimen de Impuestos Internos de un 8% a un 28% para las bebidas, gasificadas o no, que incluye al azúcar. Establece, a su vez, una reducción de un 4% a un 2,8% para aquellas elaboradas con un 10%, como mínimo, de jugos o zumos de frutas -filtrados o no- o su equivalente en jugos concentrados. Sobre el texto original del proyecto, hubo una modificación y se elevó de un 8% a un 18% al tasa cuando se utilice azúcar (un 75%) y mosto (9%).

El Centro Azucarero Argentino (CAA) ratificó el fin de semana que la medida generará prejuicios en caso de ser aprobada en el Parlamento, como pérdidas de puestos de trabajo y una caída en la recaudación de los impuestos y en la demanda de las gaseosas.

Por su parte, la Coviar reafirmó días atrás su apoyo al cuestionado proyecto y solicitó que “se incluya la desgravación por el uso de jugos naturales con el fin de edulcorar”. “Esta solicitud se realiza independientemente del esquema impositivo que se resuelva para las bebidas analcohólicas; del mismo modo, no resulta en una disminución del mercado del azúcar, sino todo lo contrario, ya que el último proyecto presentado prevé -incluso- un aumento del porcentaje de azúcar utilizado. Se aspira a que el jugo concentrado de uva reemplace, en un mínimo porcentaje, al jarabe de maíz de alta fructuosa, un producto de síntesis química fuertemente cuestionado en muchos países del mundo”, había manifestado.

Comentá la nota