La unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y las supervisoras de Educación Inicial denunciaron que el Ministerio de Educación ordenó un relevamiento en las escuelas para construir aulas modulares, y para colocar aulas contenedores para cumplir con las vacantes que otorgó el sistema de inscripción on line.

La mayoría de las supervisoras del nivel Inicial presentaron una nota ante las autoridades del Ministerio de Educación, en la que rechazan el uso de contenedores para albergar alumnos. Advierten en uno de los párrafos de la nota que “recurrir a las llamadas ‘aulas móviles’ (o containers) es una medida totalmente arbitraria e inconsulta, atenta contra la calidad educativa y contra la dignidad de nuestros alumnos, sus familias y maestros, convirtiéndolos en ciudadanos con menos derechos, ya que un contenedor no es lugar para desarrollar actividades escolares, y menos con niños pequeños”.

Las supervisoras además denunciaron que “los datos de filiación de nuestros alumnos/as no están disponibles en las escuelas y las familias no saben a quién/es se los entregaron sin contar con una constancia de inscripción”. El titular del Area Derecho a la Educación, de la Defensoría del Pueblo, Gustavo Lesbegueris recibió la denuncia de las docentes.

“Varios directores nos avisaron que recibieron la visita del arquitecto escolar de su distrito para relevar antes de fin de año, dónde podían construir las aulas modulares que están hechas con Durlock y dónde ubicar las aulas containers”, le contó a Diario Z Ana Ríos, secretaría gremial de UTE.

“En la audiencia del 30 de diciembre, los funcionarios del Ministerio de Educación admitieron que van a utilizar este tipo de aulas como una solución intermedia –aseguró Ríos-. Nosostros nos oponemos a esta medida, porque a pesar de que aumentan la cantidad de alumnos, no construyen más baños, no incrementan la capacidad de la cocina y se pierde espacio en el patio, y el zoom para colocar estas aulas”.

Según Ríos las aulas modulares y los contenedores fueron utilizados en el sistema escolar durante varios años en colegios del sur como Soldati, Barracas y también en Retiro. “Son estructuras muy precarias, ruidosas. En verano hace mucho calor y en invierno mucho frío y ya se comprobó que no funcionan”.