Con una inversión de 1.000 millones de dólares, Cristóbal López avanza en la construcción de su nuevo emporio: hoteles boutique y hoteles con shopping y salas para espectáculos. Para su nuevo emprendimiento empresarial, el “zar del juego” decidió que todo será administrado por el Grupo Indalo, dejando afuera del gerenciamiento a su empleado –y socio de Máximo Kirchner–, Osvaldo “Bochi” Sanfelice.

De norte a sur, de la Gran Ciudad a su propia tierra, Cristóbal López se expande y abarca cada vez más negocios. Atrás quedarán sus dos hosterías en la Patagonia. Tras cerrar la compra del Banco Finansur, ahora busca despegar como empresario hotelero. Y la nueva apuesta del empresario K ya prendió luces de alerta: “La actividad de hoteles lujosos y vacíos es un fuerte indicativo de las operaciones comerciales que se montan para disimular dinero de origen ilegal en su reingreso al circuito legal”, advierte la precandidata presidencial Margarita Stolbizer sobre los proyectos de López.

Hace un año en El Calafate el hotel Los Notros con vista al Glaciar Perito Moreno, el único en esa zona, cerró sus puertas. El arquitecto de la Presidenta Cristina Kirchner, Pablo Grippo, es el responsable de llevar adelante la remodelación que en el verano el propio López supervisó. El objetivo es convertirlo en un lugar “más exclusivo, con pocas habitaciones más amplias”, explicaron allegados a la obra. Esperan que para la nueva temporada vuelva al circuito turístico.

A 1.425 kilómetros al norte por la Ruta 40, en Bariloche, la hostería El Retorno, también cerró sus puertas. La obra de remodelación lo convertirá en un hotel boutique y sólo se mantuvo abierto hasta concluir con los paquetes turísticos vendidos previo a la adquisición del hotel.

La idea de tener hoteles “exclusivos” llega hasta la provincia de Salta. En Cafayate, a 183 kilómetros de la capital, Cristóbal López construirá una hostería con la misma impronta de las dos que está remodelando en la Patagonia.

Pero el millonario plan, que está en plena expansión, también contará con megahoteles con salas para espectáculos y hasta shopping. El primer modelo se levanta en Comodoro Rivadavia, ciudad natal de López, en tierras ganadas al mar. La construcción impacta y avanza rápidamente. La inversión de US$ 60 millones y la obra están en manos de Urbanizadora GEA S.A., dirigida por Fabián De Sousa junto con Inversora M&S, propiedad de López. Serán más de 22.000 metros cuadrados.

Dentro de siete meses, este emprendimiento se replicará en Buenos Aires. López busca adquirir un predio de unas doce hectáreas ubicado por la zona de Puerto Madero, cercano a Isla Demarchi. Allí la meta es la misma: un hotel con sala para shows que esté en una categoría de cuatro a cinco estrellas y que permita un flujo de gente “más masivo que los hoteles boutique”, contaron desde el entorno del empresario K.

El proyecto de tener un conglomerado hotelero tiene una segunda parte que está en plenas negociaciones. Fabián De Sousa, mano derecha de López, está negociando con los socios restantes de Casino Club, la compra de tres hoteles pertenecientes a la firma. Serían los de Rosario, La Pampa y Neuquén. López es propietario del 30% de la firma dedicada al juego y aspira a quedarse con tres de los hoteles más importantes de la cadena.

El imperio hotelero del “zar del juego” incluye, además, una cadena de restaurantes. La prueba piloto funciona hace un año en Rada Tilly en la costanera patagónica. El lugar bautizado “IN” fue inaugurado por López y De Sousa y publicitado en su diario El Patagónico. Con capacidad para cien personas y 450 metros cuadrados cubiertos, el restó tiene una ubicación privilegiada, a orillas del mar, y ofrece gastronomía regional. López quiere expandir esta marca a otras provincias.

Los hoteles como los restaurantes serán administrados por el Grupo Indalo. “Podrá ser alguna firma de fantasía pero siempre dentro del grupo”, aclararon voceros de López, que ya no le confiará la administración de su millonario proyecto al “Bochi” Sanfelice, quien con IDEA SA administró hasta hace poco la hostería El Retorno.

Atrás quedaron las dos hosterías patagónicas. López crece a un ritmo estrepitoso y después de adquirir el Banco Finansur va por el negocio hotelero. Ambos rubros sospechados de ser utilizados para lavar dinero. Al respecto, la diputada del GEN y precandidata presidencial Margarita Stolbizer señaló que hace tiempo denuncia que esta clase de negocios "son ideales para el lavado de dinero", como sostuvo respecto a los negocios hoteleros entre la Presidenta y el empresario Lázaro Báez en El Calafate.