Cristina no recibe buenas señales de parte del PJ

Cristina no recibe buenas señales de parte del PJ

Ven lejana la posibilidad de una convocatoria.

No serán meses fáciles los que le tocarán vivir a Cristina Fernández en caso de que tras su visita a los tribunales, decida regresar a las lides políticas, y es que la “conducción a distancia” que ejerció durante estos meses generó falta de liderazgo, lo que sumado a la ausencia de autrocritica tras la derrota electoral de 2015, la detención del empresario Lazaro Báez y el escándalo de los bolsos con millones de dólares arrojados por uno de sus ex funcionarios sobre los muros de un monasterio, llevaron a fugas masivas dejando al Frente para la Victoria (FpV) en situación de colapso.

El desembarco de La Jefa en Aeroparque aceleró reuniones y entrecruzamiento de llamadas entre dirigentes leales y díscolos, oxigenando a los primeros y obligando a los segundos a rechequear las posiciones que cada uno asumirá ante una posible convocatoria.

“¿No vieron cuánta gente fue a recibirla?

No juntaban ni para hacer un truco”

Dos meses atrás, Cristina llegaba a Buenos Aires desafiante y rodeada de una mística militante; sesenta días después y con un escenario radicalmente diferente, la ex mandataria aterriza con un discurso contenido, anunciando una campaña de persecución en su contra y rodeada de dudas sobre su verdadero poder de convocatoria. En ese escenario ¿Cristina podrá y querrá contener a un peronismo que con el impulso de los gobernadores pretende abandonar el amparo de las siglas del FpV para conformar sus propios espacios legislativos?

Con un José Luis Gioja refugiado en su provincia natal tras el receso parlamentario de invierno, resulta imposible saber a ciencia cierta cual será la posición del Partido Justicialista. Sin embargo y ante la consulta de este diario, una fuente partidaria dijo “que habrá que desensillar hasta que aclare, porque nadie sabe a ciencia cierta cuales van a ser los movimientos de la señora”.

La fuente advierte que los bloques en diputados y senadores ya no funcionan como tal “lo que indica que difícilmente se pueda dar marcha atrás a la idea de formar nuevos bloques a nivel parlamentario”.

Otra fuente consultada admite la falta de una figura de liderazgo hacía el interior del justicialismo, pero cree que esta “surgirá de la elección de medio termino de 2017” y que “se consolidará con las elecciones a presidente de 2019”. “Cristina no está en condiciones de convocar al PJ” agrega, para luego señalar que “seguramente” esta “se rodeará de leales, a los que hay que reconocerles que son como los forward en rugby, pocos pero muy sólidos”.

El hombre no se anima a enumerar “cuantos intendentes y gobernadores la apoyan, no sé cuantos de ellos acudirían a un llamado o quieran salir en una foto con ella”, subraya para luego poner en dudas su poder de convocatoria: “¿No Vieron cuanta gente fue a recibirla? No juntaban ni para hacer un truco”, dijo de manera irónica.

Más allá de las chicanas, seguramente en los próximos días la ex mandataria reúna al selecto grupo de senadores y diputados que aún responden a su liderazgo, a los intendentes que no abandonaron el barco, tal el caso de Jorge Capitanich de Resistencia, Jorge Ferraresi de Avellaneda y Mario Secco de Ensenada; como así también a los principales referentes de la transversalidad encarnada en Nuevo Encuentro y Miles, pero además, deberá sopesar la posición de una fueza discola y con poder territorial propio como el Movimiento Evita, la que pese a crear un bloque propio en diputados, anunció que no abandonará el proyecto nacional y popular, con todos ellos, Cristina deberá comenzar a motorizar el Frente Ciudadano que imagina, si es que en verdad aspira a competir con ciertas chances en las legislativas de 2017.

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