A esas presuntas bondades de la economía argentina se refirió anoche Cristina Kirchner durante los 25 minutos de su discurso en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. No pronunció una palabra sobre la preocupación que la mantuvo pendiente de lo que sucedía en Buenos Aires y de la línea discursiva que buscó reforzar desde que llegó a esta ciudad, para atribuir la fuerte devaluación del peso a los bancos y a los grupos económicos. Lo que intentó fue que lo expresara el organismo en su conjunto: la Presidenta buscó que en la declaración que se difundirá hoy quedara incluido un punto sobre las presiones de los “movimientos especulativos” sobre los países de la región. Y el canciller Héctor Timerman aseguró anoche que habrá un párrafo en ese sentido.

Clarín pudo confirmar por la tarde por dos miembros de la comitiva argentina que asistieron a las bilaterales la intención de que el argumento que habían esgrimido primero funcionarios argentinos y que Cristina había sostenido en estos días quedara incluido en el documento aprobado por los 33 países que integran la CELAC. En el texto consensuado el lunes entre los cancilleres no figuraba y Cristina buscó incluirlo a último momento.

“Lo están hablando los presidentes”, coincidieron las dos fuentes. Los mandatarios discutieron la letra chica de la declaración durante las deliberaciones a puertas cerradas y la Presidenta argentina mantuvo ayer reuniones bilaterales con José Mujica, Nicolás Maduro y Enrique Peña Nieto, en un sala aparte durante el plenario en el que se sucedían los discursos.

La estrategia argentina apuntaba a que Brasil empujara la inclusión, luego de que tras la bilateral con Dilma Rousseff -el domingo, en esta ciudad- la Presidenta asegurara en su cuenta de Twitter que el tema principal habían sido las “presiones especulativas sobre los tipos de cambio de los países emergentes”. A través de esa red social apuntó a los bancos y los grupos económicos por la devaluación, sin nombrarla explícitamente.

Durante su discurso, Cristina anoche pidió “igualdad en la toma de decisiones” de la CELAC y no se refirió a ese punto. “ Tenemos una economía con participación de empresas extranjeras que se reservan la parte de mayor valor agregado en sus países ”, deslizó. Más tarde Timerman aseguró que la preocupación por los “movimientos especulativos” y la reestructuración de la deuda estarán en la declaración.

“Hemos sido el país que más se ha desendeudado en el mundo”, aseguró la Presidenta, y también ponderó el plan presentado la semana pasada, destinado a los jóvenes de 18 a 24 años que no estudian ni trabajan. “Hoy estamos dedicando prácticamente el 7% del PBI al sistema educativo, clave para que nuestros recursos humanos altamente calificados puedan participar en este proceso de valor agregado”, también dijo, en un discurso en el que abrió y cerró con expresiones de admiración a Cuba. “No estamos reunidos en cualquier lugar, estamos en La Habana. Todos y todas, en La Habana”, enfatizó. “Me gustó mucho”, devolvió al final Raúl Castro. Cristina agradeció el apoyo por el reclamo de soberanía de las Islas Malvinas, recordó al venezolano Hugo Chávez, apoyó a Maduro y elogió al Che Guevara. Después del discurso y las tres bilaterales emprendió el regreso a Buenos Aires, para volver a la cuestión que más le preocupa.