Cristina Kirchner volvió hoy a Río Gallegos y el “pago chico” vive días convulsionados. La gobernadora Alicia Kirchner no logra acordar con los gremios estatales que semana tras semana realizan medidas de fuerza y movilizaciones por las calles de la capital santacruceña, cada vez con más convocatoria. En este conflictivo escenario, la ex Presidenta descansará los próximos días después de su reaparición en la escena política en Buenos Aires.

En el vuelo 1882 de Aerolíneas Argentina Cristina regresó al sur en la madrugada de hoy. Fue recibida por un pequeño grupo de vecinos y militantes y se dirigió a su residencia del Barrio Jardín, en la costanera local. Por la mañana, la ex presidenta permaneció allí y, según confirmaron desde su entorno, no tiene ninguna actividad en agenda. “Va a descansar en familia”, señalaron a Clarín.

A pocas cuadras de su casa, el inusual ritmo de la ciudad marcó el nivel de tensión que se vive con los sindicatos estatales: un paro que inició hace dos días y una conciliación obligatoria, disminuyó el habitual movimiento en los colegios. Con el transcurso de las horas, el movimiento fue mínimo y permanecieron sólo dos camionetas de la custodia frente al chalet.

Cristina regresó para estar en familia mientras su principal socio, Lázaro Báez, permanece detenido en el penal de Ezeiza por la causa que investiga el lavado de dinero en la operatoria conocida como La ruta del dinero K. Tras las explosivas declaraciones de Leonardo Fariñaapuntando a la ex mandataria como alguien que conocía los negocios del empresario K, el silencio volvió a ser la estrategia en el entorno de Cristina.

El clima con el que se encontró Cristina en Santa Cruz dista de los festejos y el respaldo de la militancia propia que tuvo en Buenos Aires. La provincia está en constante reclamo gremial por la insuficiente oferta salarial de aumento del 10% que propuso Alicia Kirchner a los estatales. A eso se sumó las últimas horas, una retención de tareas del municipio, gobernado por el radical Roberto Giubetich. 

La falta de dinero y las cuentas en déficit no dan tregua a la Provincia que aún afronta los despidos en el sector de la construcción y el reclamo por la reactivación de obras como las represas “Néstor Kirchner” y “Jorge Cepernic” y la Usina Térmica de Río Turbio. Ayer, en este escenario de tensión y después de otra importante movilización, la gobernadora y cuñada de Cristina, pidió “paciencia” y “comprensión” a los gremios con la paritaria, que pasó a un cuarto intermedio. 

Los primeros meses de Alicia Kirchner frente a la administración santacruceña están marcados por el conflicto y Río Gallegos, donde se encuentra Cristina, es el epicentro de los reclamos. Con un déficit anual de $ 6.700 millones y con dificultades mes a mes para cubrir los $ 1.100 millones que requiere para salarios del sector activo y pasivo, la mandataria provincial indicó: “Las arcas de Santa Cruz tienen los ingresos que tienen y no nos alcanzan”.

La ex Presidenta se convirtió en una de las principales consejeras de su cuñada durante estos meses de reclamo. Hace pocos días, la gobernadora enfrentó una movilización de más de 5.000 personas, la más numerosa desde que asumió.