Cristina Kirchner deja correr versiones sobre su candidatura y ensaya una autocrítica: "Con Aníbal Fernández me equivoqué"

Cristina Kirchner deja correr versiones sobre su candidatura y ensaya una autocrítica:

Mientras define su futuro, la ex Presidenta se muestra arrepentida de haber bendecido a su ex jefe de Gabinete para la pelea por la gobernación bonaerense. Y toma distancia de la fórmula Scioli-Zannini.

Cuando está en Buenos Aires, Cristina Fernández de Kirchner mantiene reuniones con dirigentes políticos y con sus abogados en diferentes puntos de la ciudad: el departamento de la calle Juncal que compartió con Néstor Kirchner, la casa de la calle San José de su hija Florencia y la sede del Instituto Patria, en el barrio de Congreso, son sedes de algunos de esos encuentros.

Pero para lograr privacidad con algunas citas políticas, la ex Presidenta ha decidido buscar lugares alternativos para que no haya fotos ni divulgaciones no deseadas: la condición para esos encuentros es que esté su marca de agua mineral preferida y café y gaseosas light para sus invitados.

En alguna de esas reuniones con dirigentes del peronismo, Cristina ha comenzado a ensayar alguna autocrítica: reconoce como propio el error de haber bendecido a Aníbal Domingo Fernández para la pelea por la gobernación bonaerense y toma distancia de la fórmula Scioli-Zannini que ella misma pergeñó.

“Con lo de Aníbal me equivoqué”, dijo Cristina entre sorbos de Evian, cuando se le preguntó por la entronización de su ex jefe de Gabinete para la competencia electoral en la provincia mayor.

La historia posterior es conocida: Fernández junto a Martín Sabbatella se impusieron en las PASO a la fórmula Julián Domínguez-Fernando Espinoza y luego, Aníbal perdió las generales ante María Eugenia Vidal, la postulante de Cambiemos.

En ese ensayo de autocrítica que la ex jefa de Estado efectúa ante diferentes referentes peronistas, también muestra reparos sobre la elección de la dupla Daniel Scioli-Carlos Zannini que cayó a manos de Macri-Michetti en un balotaje. Cristina mantiene vínculo actualmente con el ex gobernador, quien hoy analiza si competir o no en la próxima elección parlamentaria como senador o diputado, siempre cerca del kirchnerismo.

Pero con quien ha perdido toda confianza es con Zannini: su otrora mano derecha durante la función pública no la frecuenta, a diferencia de Oscar Isidro Parrilli, ex jefe de la AFI y secretario general de la Presidencia del kirchnerismo.

Estas charlas de la ex Presidenta suceden mientras la dama juega con su eventual postulación en las PASO de agosto. La alternativa mayor es que se postule como candidata a senadora nacional, lo que ocasionaría que Elisa Carrió y Sergio Massa se definan a competir en esa misma categoría para enfrentarla.

Otra posibilidad, alentada por sectores de La Cámpora, es que encabece en Diputados y así ayude a colar a tropa propia y fiel en esa categoría. Y otra posibilidad, en la que creen dirigentes que supieron compartir gestión con ella y argumentan conocer su personalidad, es que no compita y se quede atada al 54% que supo conseguir en la elección presidencial de 2011. De competir en la elección de este año, estaría lejos de ese número histórico y con suerte, cerca del 34% que logró Mauricio Macri para llegar a la Presidencia.

“Difícil que se baje de ese caballo”, afirma un dirigente social que supo aplaudir en casi todos los actos que convocaba Cristina en Casa de Gobierno y que hoy, se muestra distanciado de la corrupción y las malas artes de la gestión K.

Finalmente, Cristina repite ante sus interlocutores que el gobierno de Macri perderá las elecciones de este año en la provincia de Buenos Aires. Que la mala política económica será la clave de la derrota de Cambiemos y que eso significará el inicio del camino de regreso del peronismo al poder.

En esa línea, la ex Presidenta deja abierta la puerta para un acercamiento con Florencio Randazzo y celebra que dirigentes cercanos a Eduardo Duhalde, como Mario Ishii y Alejandro Granados, ya hayan avisado que no harán una lista peronista alternativa en la provincia de Buenos Aires, hecho que ayudaría a la lista de Cambiemos que ya arma la gobernadora Vidal.

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