Cristina envió varios mensajes a la Corte y habló de "fierros judiciales”

Cristina envió varios mensajes a la Corte y habló de "fierros judiciales”
A través de la cadena nacional y desde el acto por el Día de la Democracia, la Presidenta se refirió casi exclusivamente al conflicto de poderes por la Ley de Medios

SEBASTIÁN IÑURRIETA Buenos Aires

Frente a un auditorio kirchnerista que volvió a colmar la Plaza de Mayo tras meses de un bajo perfil callejero, con la excusa de un mega festival oficial para recibir el Día de los Derechos Humanos y la Democracia, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner envió desde el escenario varios mensajes a la Corte Suprema. Después del frustrado 7D, el máximo tribunal es la última esperanza del Gobierno para torcer el brazo del Grupo Clarín y lograr implementar la Ley de Medios en su totalidad.

“Tal vez muchos no lo recuerden pero cuando fue derrocado por un golpe militar (Hipólito) Yrigoyen, la entonces Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró legítimo y legal los golpes militares. Ahí se inició la etapa más negra de la historia”, comenzó su embestida la mandataria, retomando el pasado pero con un indisimulado guiño al presente.

En párrafos siguientes, en un discurso que volvió a ser emitido por cadena nacional, la Presidenta fue más explícita y apuntó contra el Poder Judicial en su conjunto. “La gente quiere una Justicia que sirva al pueblo, que sea menos corporativa”, afirmó.

Mencionando por primera y única vez por su nombre a la norma que fue definida por el oficialismo como ‘la madre de todas las batallas’, la jefa de Estado dijo: “No lo digo únicamente por la Ley de Medios sino por los ciudadanos que por allí dejan en libertad a personas que vuelven a delinquir, violar, la gente esta cansada”, aseveró.

Aunque más adelante no logró disimular su malestar por el freno de la Ley de Medios, al revalorizar el rol del Parlamento. “Si no se respetan las leyes que se emana allí (por el Congreso) , de qué democracia hablamos”, se preguntó.

Hacía pocos minutos que CFK había subido al impactante escenario montado frente a las rejas de la Rosada. Desde la Quinta de Olivos llegó al festival pasadas las 20. Mientras esperaba detrás, las dos pantallas gigantes mostraron un video aniversario sobre la sanción de la Ley Sáenz Peña. En medio del tape, el ex presidente Raúl Alfonsín arremetió contra Clarín, despertando un sonoro aplauso del gabinete y otros referentes K que ocupaban un palco VIP, ubicado a metros de donde cantaron los artistas como Fito Páez y Charly García.

A varios metros de altura, disfrutaban el show en la primera fila el vicepresidente Amado Boudou; el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, el secretario Legal y Técnica, Carlos Zannini; el presidente de la Afsca, Martín Sabbatella; el titular de Diputados, Julián Domínguez; y los ministros Alicia Kirchner (Desarrollo Social), Julio Alak (Justicia), Alberto Sileoni (Educación), Norberto Yauhar (Agricultura). Todos con ropa informal; salvo la cuñada presidencial que cambió de vestuario durante la jornada y, por la noche, se mostró con un traje rosa. Detrás de ellos, mientras cantaba Fito, se fundieron en un abrazo el secretario de Comercio, Guillermo Moreno con la dirigente de la agrupación jujeña Tupac Amaru, Milagro Sala. Con ‘Mariposa Tecknicolor’ explotó el palco de ministros. Los aplausos resonaron también cuando Juan Domingo Perón apareció en la pantalla.

El kirchnerismo inició la movilización temprano, a las 15. El colectivo cristinista Unidos y Organizados, que encabeza La Cámpora, pobló la plaza (ver Pág.3). De la Rosada también llamaron a intendentes bonaerenses.

Entre cada espectáculo, aprovechando los minutos de preparativos, la conductora del evento, Federica Pais, leía los logros del gobierno K, como la recuperación de YPF.

A pesar del sabor amargo que le generó al oficialismo el fallo de la Cámara Civil y Comercial del jueves, que extendió la cautelar presentada por el multimedios, la Casa Rosada mantuvo en pie la bautizada Fiesta Patria Popular. Es más, tras el traspié judicial, la mandataria ordenó redoblar los esfuerzos para la celebración. Más allá de que oficialmente se festejarían los Derechos Humanos y los 29 años de democracia, la Ley de Medios teñía la convocatoria.

Con esa estrategia en mente, la rumoreada presencia presidencial se hizo realidad y la militancia K recuperó, sin disimulo, la Plaza de Mayo luego de los cacerolazos y el paro de la CGT moyanista.

Una lógica similar guió el discurso presidencial. Luego de un inicio “de ocasión”, recordando la recuperación de la democracia en 1983, reclamó una “mayor profundización en la democratización de los tres poderes” y que en la Justicia “haya mayor independencia del poder económico y las corporaciones”.

Desde Brasil, CFK había minimizado el impacto del golpe. “Es más de lo mismo”, fue su análisis sobre el fallo que evaporó el 7D. Pero ayer no pudo disimular su enojo. “Cuando a algunos les fallan los fierros mediáticos intentan construir fierros judiciales para poder tumbar”, denunció. “Alguien anda diciendo que con cuatro fallos se cae el Gobierno”, agregó la Presidenta.

Llegando al final del discurso, que duró 40 minutos, Cristina Kirchner se mostró esperanzada ante la inminente decisión de la Corte, una sensación que no es compartida en despachos oficiales. Y tomó como ejemplo a las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo: “Si estas mujeres esperaron más de 20 años para tener Justicia, cómo no vamos a esperar nosotros unos días o unos meses más”.

“Me voy a seguir ocupando de todo, atajando penales como atajo todos los días”, prometió, antes de lo que sonó a una pseudo autocrítica K, al incluir los “goles en contra”.

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