Cristina, en declive un año después del inicio de la sucesión

Cristina, en declive un año después del inicio de la sucesión

Hace un año se oficializó la fórmula Scioli-Zannini y se bajó Randazzo

 

Cristina Kirchner sorprendía el 16 de junio de 2015, en plena campaña electoral, con una jugada política que muchos nunca terminaron de comprender: proclamó a Carlos Zannini, un hombre de perfil bajo pero de su máxima confianza, como candidato a vicepresidente de la fórmula encabezada por Daniel Scioli.

Ese golpe de timón tuvo, entre otras consecuencias, la renuncia del ministroFlorencio Randazzo como candidato. Y desde ese momento comenzó la pérdida de poder más importante que haya sufrido el kirchnerismo.

Un año después, ese desgaste político repercutió directamente en una fuerte caída de la imagen de Cristina Kirchner. La ex presidenta, que dejó la Casa Rosada con casi 40% de imagen positiva, atraviesa su peor momento ante la opinión pública. Su núcleo más duro de seguidores se redujo al 28%, según la Encuesta Anual de Poliarquía Consultores realizada en mayo. El estudio se realizó antes de la escandalosa detención del ex secretario de Obras Públicas, José López, que probablemente complique aún más el escenario del kirchnerismo.

La designación de Aníbal Fernández como candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, el cachetazo electoral de octubre, la derrota en el ballottage y el avance de varias causas judiciales, como la de Lázaro Báez, entre otras, son algunos de los fenómenos que erosionaron la imagen de la líder del Frente para la Victoria, explicaron desde Poliarquía Consultores a LA NACION.

"Es el inicio de una sucesión de errores que llevó a Cristina Kirchner a una situación de debilidad, que le vale el rechazo de la sociedad, y una pérdida de poder mucho más acelerada de lo que se imaginaba. El 16 de junio de 2015 es una fecha crucial porque en ese momento empieza la génesis de la derrota del kirchnerismo. Y hoy, un año después, sucede todo esto con López", argumentó Alejandro Catterberg, director de Poliarquía.

Hace un año, antes de la catarata de malas noticias, la imagen positiva de la entonces presidenta era de 48%, es decir, 20 puntos porcentuales más que hace un mes.

Consecuentemente, la imagen negativa de Cristina tocó su máximo histórico. El 58% de los consultados por Poliarquía rechazan a la ex mandataria. Hace un año, los antikirchneristas representaban el 34%. El estudio muestra que la curva ascendente se aceleró después de la salida del kirchnerismo de la Casa Rosada.

"La imagen de Cristina empieza a caer después de la derrota de octubre. Ya en noviembre registramos el primer cambio. Esa tendencia se consolida una vez que deja el poder", explicó Catterberg.

El director de Poliarquía enumeró una serie de factores: "La negación de participar en el traspaso de mando con Macri, la dura posición del bloque kirchnerista en el Congreso, su incapacidad de contener al peronismo y la activación de varias causas judiciales fueron algunos de los motivos que aceleraron este proceso más de lo previsto".

Como parte del fenómeno, se achicó el mínimo porcentaje de entrevistados que prefirió mantenerse al margen de manifestarse a favor o en contra de la ex presidenta, que actualmente es del 14%. La encuesta telefónica de Poliarquía fue realizada en mayo entre 1000 casos de 40 localidades de la Argentina.

El caso López

¿Qué pasará con el rechazo a Cristina Kirchner una vez que la opinión pública asimile el caso de José López?, preguntó LA NACION. "Uno tendría que pensar que su imagen seguirá en descenso. Pero no sólo ella, sino que esa tendencia se extiende a cualquier nivel de influencia que pueda tener el kirchnerismo", afirmó Catterberg.

La escandalosa detención de López cuando intentaba esconder casi US$ 9 millones en un monasterio de General Rodríguez ya generó repercusiones internas de dirigentes sociales, intelectuales y artistas que plantearon un rechazo a la situación que atravesaba quien fue la mano derecha de Julio De Vido.

Amado Boudou, Guillermo Moreno y Máximo Kirchner son algunos de los dirigentes del kirchnerismo que tienen peor imagen negativa que la ex presidenta entre los argentinos, recordó Catterberg. "Es muy probable que el rechazo siga aumentando", insistió el director de Poliarquía.

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