Cristina bailó en la Plaza, pero la gente no se olvidó de los saqueos

Cristina bailó en la Plaza, pero la gente no se olvidó de los saqueos
Lo hizo mientras se agravaba el conflicto en Tucumán. Preocupación en la militancia.
Discusiones en las organizaciones sociales sobre asistir o no a los festejos en medio del convulsionado clima social, rechazos a la metodología del reclamo policial y a los “desestabilizadores”, llamados que recibían en plena tarde los militantes con versiones de saqueos y muertos en barrios del conurbano bonaerense. Los acuartelamientos de las fuerzas de seguridad y los violentos episodios en comercios de numerosas provincias cruzaron la fiesta por los 30 años de la democracia, incluso antes del discurso de Cristina Kirchner que giró en su mayor parte sobre el conflicto.

“Los argentinos vivimos los 365 días del año en democracia y en paz, por eso tomé la decisión de llevar adelante este acto”, argumentó la Presidenta, y ya entrada la noche se mostró bailando, acompañando en la percusión a la banda Choque Urbano y saludando a los militantes que permanecían en la Plaza de Mayo. En ese momento sucedían nuevos hechos de violencia, los más serios en Tucumán, con represión a manifestantes frente a la Casa de Gobierno provincial.

El contexto acaso influyó para mermar la concurrencia de la celebración: la Plaza lució ocupada por la mitad, con claros en las avenidas circundantes, unas 25 mil personas. La agrupación más convocante volvió a ser La Cámpora, con varias columnas que ingresaron por Diagonal Norte. En el Movimiento Evita, luego de discutir si correspondía movilizarse, en algunos casos se repartieron entre los integrantes de las familias: algunos asistieron, otros se quedaron cuidando sus viviendas y pertenencias. También marcaron presencia Kolina, Tupac Amaru de Buenos Aires, Nuevo Encuentro y Miles, algunos sindicatos (la UOM, SMATA, UPCN, la CTA oficialista), contados grupos que respondían a intendentes, y hubo ciudadanos y familias que se acercaron a apoyar al Gobierno.

Las bandas y los cantantes que pasaron por el escenario hicieron referencia a los saqueos. “Estamos acá porque queremos vivir siempre en democracia y para repudiar los hechos vandálicos de los desestabilizadores”, remarcó Teresa Parodi. También la mayoría de los asistentes consultados por Clarín.

Diego Lencina y Karina Rafael, de la Tupac Amaru de Lanús, se preocuparon por un llamado de un familiar que los alertaba por versiones de saqueos y muertos en ese municipio. “Después nos avisaron que no era así, ojalá que no haya pasado nada. Hay pobreza, pero también quieren desestabilizar. Estos saqueos son diferentes al 2001, cuando había cantidades de gente revolviendo la basura”, dijeron. Guadalupe, Aixa y Rocío, tres militantes de la Cámpora, contaron que cuando salían en el micro desde San Martín los policías aconsejaban a los comerciantes cerrar los negocios y los encargados de un supermercado tapaban la entrada con un volquete: “Estamos acá porque la democracia se banca en la calle. Nosotras nacimos en democracia y lo peor que vivimos fue el 2001, le decimos nunca más a eso también”. Algunos reconocieron los reclamos de los policías, aunque condenaron la metodología. “Hay gente que arrastra una mentalidad de la dictadura. Los policías llevan armas y no pueden someter a toda la sociedad, por más que los pedidos sean justos”, dijo Adolfo, jubilado. Eduardo Zeman, técnico del INTA, estaba preocupado por su hijo, Sebastián, que vive en Tucumán.

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