Cristina aseguró que no se va a reformar la Constitución

Cristina aseguró que no se va a reformar la Constitución
Lo hizo durante el anuncio del proyecto de reforma de la Justicia. “Los que pensaban que esto era una excusa, que se olviden”, dijo. Negó así que se vaya a usar ese recurso en busca de una re-reelección.
Dedicó primero una larga hora a ponderar la gestión, apoyada en una catarata de cifras y estadísticas. Cuando encaró la parte central de su mensaje, Cristina Kirchner criticó a los fondos buitre pero admitió que les va a hacer una oferta; hizo una encendida defensa del acuerdo con Irán por la causa AMIA; y, en el plato más fuerte, blanqueó sus proyectos para “democratizar la Justicia”, proponiendo la elección por voto popular de los miembros del Consejo de la Magistratura, el organismo que se encarga de proponer a los candidatos a jueces, de controlarlos y, llegado el caso, de removerlos.

Al inaugurar ayer el 131° período de sesiones ordinarias del Congreso, y saliendo al cruce de quienes advierten que el impulso reformador de la Justicia busca justificar una reforma constitucional que le habilite la re-reelección, aseguró: “No se va a reformar ninguna Constitución, quédense todos tranquilos”.

Y agregó: “ Los que pensaban que lo de la Justicia era una excusa, que se olviden”.

Cristina volvió a romper su propio récord y habl ó tres horas y cuarenta y cinco minutos ante la Asamblea Legislativa, en un discurso transmitido por cadena nacional. Hubo movilización de agrupaciones oficialistas que la recibieron calurosamente a su llegada al Congreso, poco después del mediodía. Ya dentro del hemiciclo llovieron desde las gradas papelitos que decían “Fuerza, Cristina”, en medio de cánticos de las barras.

Las reformas al funcionamiento del Poder Judicial que, según dijo, impulsará a través de proyectos de ley, fueron sin duda la parte más explosiva del mensaje.

A los cambios en la Magistratura sumó otros temas: instó a la Corte Suprema a que resuelva que los jueces empiecen a tributar Ganancias, y anunció una “reglamentación” para poner límite a las medidas cautelares. (ver página 8).

Sobre el acuerdo con Irán, cuestionado por la DAIA, la AMIA y por un sector relevante de familiares de víctimas del atentado, sostuvo que había avanzado en esa negociación porque “mi personalidad no es para hacer la plancha” y aseguró que “mi compromiso es encontrar la verdad” (ver página 16).

Con tono dramático también se refirió a la disputa ante la Justicia de Nueva York con los fondos buitre. Tras la audiencia de este jueves que no pareció despertar buenos augurios, Cristina habló como para que la escucharan los jueces de la Corte de Apelaciones de Nueva York que deben decidir el caso: “Estamos dispuestos a pagarles a estos fondos buitre pero no en mejores condiciones que al 93% (que entró al canje)” porque “estaríamos violando la ley argentina”, definió. Y consideró que la Argentina está siendo “castigada” no por sus nacionalizaciones sino por no querer volver a endeudarse, y haber tenido “éxito sin seguir sus políticas”. “¡Evo Morales ha expropiado hasta el pasto y le prestan al 4,4%!”, argumentó (ver pág. 12).

La Presidenta no mencionó en ningún momento la inflación, y entre las cifras cuestionables que brindó –son del INDEC– sostuvo que la pobreza es del 6,5%. Analistas kirchneristas serios triplican ese porcentaje y la oposición la ubica arriba del 25%.

La oposición salió a cuestionar rápido los cambios propuestos para la Justicia. También criticó el discurso por sus omisiones y la imagen del país que construye la Presidenta con cifras que comparan con la gran crisis de diez años atrás, y no refieren al último período de estancamiento con crecimiento en torno a cero, cepo al dólar para poder pagar importaciones de energía, caída de la actividad industrial, y también de la construcción, y pérdida de empleo en algunos sectores.

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