Cristina excluyó a Río Negro de la refinanciación de las deudas provinciales que anunció hoy por Cadena Nacional, con el objeto de ahogar económicamente a Alberto Weretilneck y favorecer a su rival en las elecciones a gobernador, Miguel Ángel Pichetto.

La presidenta firmó este mediodía una nueva prórroga del plan de refinanciamiento de deudas, que viene haciendo trimestralmente. Las beneficiadas fueron Buenos Aires, Catamarca, Corrientes, Chaco, Chubut, Entre Ríos, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Misiones, Neuquén, Salta, San Juan, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Tucumán y Salta.

Sin embargo, dejó afuera a Río Negro, ya que su gobernador quiere reelegir en las elecciones de junio, cuando enfrentará en los comicios al jefe de bloque kirchnerista en el Senado.

El propio Weretilneck había adelantado esta mañana que podría suceder algo así. "Algún dirigente justicialista de Río Negro habría llamado a la Casa Rosada y estaría en duda que el gobierno firme", dijo el mandatario rionegrino, insinuando que el culpable de la maniobra era Pichetto.

"Habría un sector de la Casa Rosada que promueve que Río Negro sea a castigada por el tema de la fruticultura", advirtió el mandatario rionegrino esta mañana a los micrófonos de Radio Del Sol, de Villa Regina.

No es la primera vez que Cristina presiona a los gobernadores negándoles la refinanciación de sus deudas. El año pasado, utilizó la misma estrategia para que los mandatarios provinciales apoyaran la Ley de Hidrocarburos, amenazando al neuquino Jorge Sapag, al chubutense Martín Buzzi y al mendocino Paco Pérez. También sufrió esa envestida el vicegobernador de Chaco, Bacileff Ivanoff, cuando se había peleado con Jorge Capitanich mientras el chaqueño era jefe de Gabinete.

La intención de la presidenta al no condonarle a Weretilneck los $96 millones de deuda correspondientes al trimestre abril-junio es ahogarlo económicamente, complicándole los recursos para la campaña.

Es que en las últimas elecciones municipales Juan Manuel Pichetto, hijo del senador oficialista, cayó en Viedma ante el radical José Luis Fulkes. El Frente para la Victoria tampoco logró hacer pie en Cipoletti, donde ganó el candidato del ARI, Aníbal Tortorielli. En tanto, Martín Soria se impuso en General Roca.

De acuerdo a algunas mediciones, la intención de voto de Pichetto incluso estaría por debajo de la de Weretilneck de cara a la próxima elección.

El año pasado, el gobernador había anunciado su pase a las filas del Frente Renovador. Pero nunca terminó de cerrar ese acuerdo y de hecho nunca se sacó una foto con el líder de ese espacio, Sergio Massa.

De todas formas, el gobernador argumentó que la exclusión de Río Negro de la refinanciación de la provincia se debe a sus críticas con la política en el sector frutícola, fuertemente golpeado por la presión tributaria y el atraso cambiario.

Las economías regionales de esa provincia se encuentran en una profunda crisis. Representantes del complejo frutícola le iban a presentar un pedido a la mandataria ante la situación de crisis de la actividad.

"Es muy importante para que la Presidenta pueda escuchar a todo el complejo frutícola provincial", dijo el gobernador, indicando que "tenemos un documento que hemos preparado los exportadores, los productores, técnicos de la provincia, y queremos aprovechar la visita de la Presidenta para hacerle saber la situación de crisis terminal que vive la fruticultura".

Cuando se le requirió otra precisión sobre el planteo a la jefa de Estado, quien estará en Roca el jueves 14, dijo que "fundamentalmente que el Gobierno nacional cumpla con el acta de enero. Se había comprometido a un aporte de 190 millones de pesos que aún no se concretó, un aporte de 300 millones del banco Nación en créditos de capital que todavía no se dio, y que se destrabe la barrera con Brasil", que hoy sigue estando trabada para el ingreso de frutas desde Argentina