Crisis en la seguridad: se fue el jefe de la Policía Federal

Crisis en la seguridad: se fue el jefe de la Policía Federal
El comisario general Enrique Capdevila renunció tras discutir con el secretario Sergio Berni. Fue por los Incidentes en la Casa de Tucumán y los destrozos de los hinchas de Boca. Lo reemplaza Román Di Santo.

Lo esperaban en el acto de graduación de cadetes de la Policía Federal, en Villa Lugano. Pero nunca llegó y eludió así los silbidos y abucheos que recibió allí la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré. El comisario general Enrique Capdevila presentó su renuncia a la jefatura de la Fuerza a primera hora de ayer, tras una dura discusión con el otro referente de esta cartera, el secretario de Seguridad Sergio Berni. Anoche se anunció que lo reemplazará el comisario general Román Argentino Di Santo, quien hasta ahora era Superintendente de Comunicaciones de la Fuerza. Es la primera vez que un oficial de este escalafón técnico llega a la jefatura .

La crisis se venía gestando por la interna entre Garré y Berni, pero estalló tras los incidentes del miércoles en la Capital. A media tarde, el jefe quedó atrapado entre las agresiones que sufrían sus agentes y la orden política de no reprimir a los manifestantes que atacaban la Casa de Tucumán por el fallo en el caso Marita Verón. Luego, fue cuestionado por la tardía reacción de la Policía ante los destrozos de hinchas de Boca en el Obelisco.

Este último episodio generó, incluso, una dura crítica del ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, quien habló de “una actitud pasiva” de la Federal. Consultada sobre estas declaraciones, Garré respondió que eso era “un disparate”, dicho “de mala fe”.

De lo que no quiso hablar la ministra es de la renuncia de Capdevila. “No voy a hacer declaraciones sobre ese tema”, afirmó ante los micrófonos. Un periodista de La Nación contó más tarde que, al consultarle fuera de micrófono sobre este particular, Garré le respondió: “No preguntes boludeces”.

Capdevila había asumido en la Federal el 17 de diciembre de 2010, luego de la represión policial a las más de 10.000 personas que ocupaban el Parque Indoamericano. Eso derivó en tres muertes y en la caída de quien había sido nombrado jefe de la Federal por Néstor Kirchner, el comisario general Néstor Vallecca.

Capdevila, hombre operativo, con mucha trayectoria de calle, terminó acompañado por el comisario Alejandro Di Nizo como subjefe. Ambos presentaron por primera vez su renuncia en enero de 2011, a días de haber asumido, ante los obstáculos que les ponían desde el Ministerio de Seguridad para designar a la cúpula que pretendían. A esto se le sumaba por entonces la disconformidad de la tropa por la decisión política de prohibir el uso de armas para controlar la protesta social.

Pasada esa primera crisis, Capdevila se enfrentó con otra cuando el Ministerio resolvió sumar a la Gendarmería y a la Prefectura al control de la seguridad en el sur de la Capital. El operativo “Cinturón Sur”, que obligó a la Federal a resignar parte de su poder territorial , profundizó el descontento de los policías. Fue en junio del año pasado. Y el jefe volvió a presentar su renuncia, entre rumores de que lo reemplazaría un civil. Pero todo fue desmentido y no hubo cambios profundos.

Capdevila siguió adelante, acompañado por versiones de que ya no se hablaba con Garré y de que apenas encontraba una referencia en la otra cabeza visible del Ministerio, Sergio Berni. Sin embargo, su equilibrio entre las demandas internas de sus oficiales y el doble comando de la cartera de Seguridad acabó estallando.

Con su renuncia, Capdevila arrastró –por disposiciones internas– al subjefe Di Nizo (lo reemplaza el comisario Héctor Tévez).

El nuevo número 1, Román Di Santo, sería hombre de confianza de Garré . Hasta ayer se lo conocía porque controlaba el monitoreo con cámaras de la ciudad y el desarrollo de la línea 911, cuya nueva central fue inaugurada hace 10 días en un acto donde la presidenta Cristina Fernández de Kirchner señaló: “Quiero camaritas de seguridad por todos lados ”.

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