Crisis en la UOM, porque Caló demora el pedido de aumento.

Crisis en la UOM, porque Caló demora el pedido de aumento.
Presionado por Cristina, el metalúrgico esperará hasta marzo para negociar. Moyano lo invitará a la CGT.
Antonio Caló ordenó a sus secretarios no anticipar un pedido de aumento salarial hasta marzo, aun cuando un centenar de gremios que se reunieron hoy en Mar del Plata ya exigen un 30%.

ero en la UOM no todos siguieron sus consejos: según pudo saber LPO, varios líderes regionales le anticiparon que ni por asomo aceptarán el 18% que el Gobierno quiere poner como techo en todas las paritarias.

En diálogo con LPO, Raúl Torres, jefe de la seccional de Tres de Febrero de Hugo Curto, ambos empleados de Peugeot, cumplió con la orden de Caló de no tirar números pero anticipó que tendrá menores pretensiones que Barrionuevo y Moyano.

“Nuestra paritaria termina en marzo y ahí veremos cuál es nuestro estado de situación. Pero como no tuvimos una ayuda de fin de año, sólo podemos tomar en cuenta la inflación”, le advirtió a LPO.

Se refirió a los adelantos que sí consiguió el gremio de petroleros, uno de los más protegidos por el Gobierno para evitar problemas en el yacimiento de Vaca Muerta.

“Todos los gremios estamos en una situación similar: no podemos tener ningún techo para negociar”, alertó.

Según pudo saber LPO, Tomada le hizo llegar a Caló el mensaje de que si insistía en pedir más que el 18% Cristina podría impulsar una ley para habilitar la creación de más de un sindicato por rama, un terror de los sindicalistas.

Abel Furlan, secretario de prensa de la UOM, desconoció esa oferta y anticipó que la paritaria se discutirá en marzo.

“Vamos a ver como repercute todo hasta esa fecha, no nos vamos a anticipar 3 meses. Evaluaremos lo que está sucediendo en la góndola, pero también el acuerdo de precios”, explicó.

Aunque admitió que no espera un número menor que el año pasado, cuando la negociación cerró en un 24%.

Cristina busca con Caló lo que hasta 2011 tuvo con Moyano: una paritaria testigo que al menos fije las expectativas del resto.

Pero el gremio metalúrgico no tiene la verticalidad de los camioneros: si bien Caló es el conductor, entre los secretarios generales está Naldo Brunelli (San Nicolás, donde está Siderar), el intendente de Quilmes Francisco Gutiérrez, de Quilmes; y Enrique Salina, de La Plata, una de las tantas sedes de Techint.

“Si nos presionan discutimos en las fábricas”, dijo el secretario general de una regional donde también está la multinacional de Paolo Rocca, cuando supo de las presiones de Cristina a Caló.

Furlán intentó marcar diferencia: “El problema que tenemos los industriales es que hay un excedente de producción y de nada vale una recomposición salarial cuando no sostenemos un empleo. Hay muchas pymes que jamás hubieran podido pagar un bono de fin de año. Eso no les pasa a los gremios de servicio y de transporte”.

“Se unen contra el Gobierno”

Caló fue de los dirigentes sindicales que se apartó de la reunión de hoy entre las CGT de Moyano y de Barrionuevo, a la que sí asistieron recientes aliados suyos, como Roberto Fernández, de la UTA; y Omar Maturano, de La Fraternidad.

“A la UOM no llegó una invitación”, aseguró Furlán, pero aceptó que de haber llegado una carta no hubieran ido.

“Estamos de acuerdo con la unidad sindical pero no una unidad para ir en contra del Gobierno. Hay que ayudarlo a combatir la inflación”.

-¿Cómo puede ayudar un trabajador?

-Si hablas de una paritaria cada tres meses creas una expectativa de inflación –respondió.

La CGT de Moyano y la de Barrionuevo volverán a reunirse en menos de un mes en la sede Azopardo y el petrolero Guillermo Pereyra, aliado a Moyano, anticipó que Caló estará invitado.

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