Crisis para pocos: El ministro de Educación bonaerense gastará 5 millones en máquinas de café

A pocos días de terminar su mandato, Gabriel Sánchez Zinny despide entre escándalos y críticas a una gestión para el olvido. Además, nombró ilegítimamente a un funcionario y deberá anular todos los actos administrativos firmados desde el 2017 a la fecha.

Desde su arribo a la cartera de Educación bonaerense, la gestión de Gabriel Sánchez Zinny cosechó un número extraordinario de críticas que tuvieron como objetivo el ajuste planteado desde el gobierno, el cierre de escuelas y hasta la muerte de dos docentes. Uno de los puntos más flacos de su recorrido como titular de la cartera educativa fue, sin lugar a dudas, la combinación entre medidas de achicamiento de gastos con decisiones insólitas como crear cargos con jugosos sueldos por fuera de la ley (el caso de Ignacio Sanguinetti al mando de la subsecretaría de Recursos Humanos es paradigmático) y llevar adelante gastos excesivos en objetos innecesarios.

 

En esta línea argumental se centra la última adquisición ordenada por una dirección general de Cultura y Educación que, a semanas de finalizar su mandato, pareciera hacer agua por todos lados. A pesar de no contar con dinero para infraestructura escolar, de haber cerrado una paritaria por debajo de la inflación anual y de haberse desatado un escándalo hace apenas unas horas por la supuesta desaparición de 35 millones de pesos del Servicio Alimentario Escolar, Sánchez Zinny lanzó una caricaturesca licitación.

 

 

Acorde a la contratación menor 286-0165-CME19, correspondiente a la contratación directa número 6/19, la dirección general de Cultura y Educación bonaerense gastará 4.514.400 pesos en máquinas expendedoras de bebidas. La empresa beneficiada, si bien aún no culminó el proceso de selección, sería Servicios Integrales La Plata SRL, que embolsaría la onerosa suma para que los funcionarios de Sánchez Zinny no deban comprar ellos mismos el café de la mañana.

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