“A la crisis olivícola se suma ahora la del sector vitivinícola”

“A la crisis olivícola se suma ahora la del sector vitivinícola”
Esto lo dice la propia Cámara Riojana de Productores Agropecuarios, quien salió a refutar datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura que indican que hubo un aumento en las exportaciones de vino del 35%.
Desde CARPA apuntan que sólo subió la venta al exterior de vino a granel, pero cayó muy fuerte la de vino fraccionado con valor agregado, es decir el producto terminado y envasado con su tapa, etiqueta y caja. “Esta caída de ventas tiende a volverse crónica y pone en riesgo muchas fuentes de trabajo”.

La Cámara Riojana de Productores Agropecuarios (CARPA), salió al cruce de publicaciones del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y la Secretaría de Producción de Mendoza respecto al aumento de exportaciones del sector. Aunque reconoció que los datos son ciertos, la entidad gremial aseguró que es un número macro que no refleja la compleja realidad del sector.

De acuerdo al INV y a la Secretaría de Producción de Mendoza las exportaciones vitivinícolas del primer semestre habían aumentado un 35%, pero para CARPA el dato es real pero “este número macro no refleja la realidad del complejo sector vitivinícola”.

En un análisis en detalle, señaló, se observa que ese aumento se debió al incremento de las exportaciones de los vinos a granel y una caída en los vinos fraccionados que según la Consultora Caucasia, el fraccionado por variedad cayó un 9% el Malbec, un 16,9, el Cabernet, el Chardonnay un 18,4 y el Torrontés un 16,6.

Si bien el volumen en granel aumentó, en el sector vitivinícola ven cada vez con más preocupación la caída de los vinos fraccionados y el hecho de que prácticamente éstos tienden a desaparecer en determinados segmentos de precios.

Esta caída – señaló CARPA- en los vinos fraccionados indica que hoy se están enviando los mismos vinos para ser fraccionados en otros destinos como por ej. Alemania o USA, donde es un 40% inferior el costo del fraccionamiento.

Al respecto aseguraron que “no fraccionar estos volúmenes en el país significa una gran pérdida en el valor agregado que se le debería estar dando en origen, lo que pone en riesgo las fuentes de trabajo de todos los que intervienen en esta cadena de valor, no sólo los que trabajan en las plantas de fraccionamiento están en riesgo, sino los que fabrican botellas, cajas, etiquetas, tapas, transportes, etc”.

Las causas que están provocando este comportamiento comercial en un mercado tan dinámico y competitivo como es el vitivinícola “deben ser resueltas rápidamente ya que, entendiendo al vino fraccionado no como commodities sino como un bien diferenciado, es imprescindible mantenerlo en las góndolas y mercados que le llevó al sector vitivinícola mucho tiempo conquistar, ya que de otra manera, estos lugares son rápidamente cubiertos y luego su recuperación se torna prácticamente imposible”.

Agregaron que siendo el sector vitivinícola uno de los sectores agroexportadores con alto valor agregado y alta capacidad distributiva, “no está exento de las condiciones macroeconómicas que sufren el resto de las economías regionales y que sintetizando se traduce en: falta de rentabilidad”.

“Todos los problemas que hoy pueden ser coyunturales con el tiempo se transforman en crónicos por lo que cada vez se hace más necesario entender, atender y solucionar estos problemas a tiempo”, analizaron desde CARPA.

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