Crisis laboral en Alsina: “Es devastador”

Crisis laboral en Alsina: “Es devastador”

La obra de la renovación de las vías férreas y la empacadora de frutas absorbían un gran porcentaje de ocupación. Hoy la realidad es todo lo contrario.

La ciudad de Baradero atraviesa una crisis laboral que afecta a varias de sus industrias y que ha motivado masivas movilizaciones por las calles de la ciudad e incluso por la ruta nacional 9. Pero también hay una dura realidad laboral en la localidad de Alsina. Allí la preocupación está centrada por el incendio de la empacadora de frutas y el cese de contratos con respecto a la obra de las vías férreas. El delegado de UOCRA en Alsina, Juan Lischetti, describió la situación en Alsina en una entrevista que concedió al programa Sintonía Fina Baradero, conducido por el periodista Walter Lázaro, en FM Encuentro los sábados a la mañana.

“La realidad en Alsina es compleja. Por un lado la empresa Contreras, a partir del comienzo de este año, empezó a retirarse de la obra porque se viene la etapa final en la cual de 120 compañeros que empezaron la reconstrucción del ramal tramo 5 de Atucha a Alsina solo quedan 10 compañeros (de Alsina)”, expresó Lischetti. De ese total de 120 personas, 70 eran de Alsina; es decir, 60 quedaron sin una continuidad laboral.

El delegado remarcó: “Hay 60 compañeros de Alsina que desde noviembre están sin trabajo y algunos antes porque en el comienzo del 2016 de los 120 compañeros quedaron 40 en el camino, después en noviembre quedaron afuera otros 50 trabajadores”.

Y en cuanto a la empacadora de frutas Magnifresh manifestó: “Es un tema controvertido porque la planta se incendió, que es lamentable, pero luego la empresa hace un silencio, no notifica como corresponde que por el infortunito hecho del incendio la empresa suspende a los trabajadores por el período que sea. Con esa notificación los trabajadores pueden pedir una indemnización del 40% o 50% o esperar a que la empresa reactive sus funciones. Pero esto no ocurrió y como en un momento determinado empezaron a realizar tareas de construcción intervino la UOCRA y nos hicimos presentes para que se haga todo como corresponde, por ley, la empresa se negó en tres o cuatro oportunidades y finalmente hicimos una denuncia en el Ministerio de Trabajo para darle protección a los trabajadores”.

Con esa presentación, los representantes del Ministerio de Trabajo local concurrieron a la empacadora y “constataron que había trabajadores en negro, que no contaban con medidas de seguridad”, contó Lischetti y agregó que la decisión del Ministerio de Trabajo fue suspender las tareas hasta tanto el empleador no presente la documentación de la obra. Le dieron un plazo de 5 días pero como no hubo presentación alguna “la reconstrucción del galpón que se incendió está suspendida”.

El delegado de la UOCRA también se refirió a la reunión de la Mesa Sindical del jueves de la semana pasada donde entre otras autoridades estuvieron la coordinadora y la delegada del Ministerio de Trabajo local. Ellas indicaron que el Ministerio le ofreció al empleador distintas herramientas como créditos blandos y financiamiento para reconstruir la planta. “Pero pasaron 60 días y hasta el momento el empleador no aceptó nada”, señaló Lischetti.

El delegado cuestionó que después del incendio y la paralización de la empacadora a los trabajadores nunca se les indicó que enviaran una carta documento a la empresa para que aclaren su situación laboral. Todo quedó en un intervalo de incertidumbre por saber cómo va a continuar esta historia pero resultó que a los 45 días algunos trabajadores recibieron en sus domicilios una carta donde la empresa expresó que se terminó el vínculo laboral. “Esto significa que hay una cuestión de hecho, como el empleador no notificó y el empleado no envió ninguna carta documento, es como que hay un común acuerdo para desvincularse y el empleado pierde la posibilidad de cobrar una indemnización”, dijo Lischetti y subrayó: “Esos trabajadores no solo se quedan sin trabajo sino que además pierden la posibilidad de cobrar la indemnización, es un hecho repudiable porque el Ministerio de Trabajo estaba notificado de esta situación y al mismo tiempo el gobierno comunal que se preocupó por los empresarios y no los trabajadores”.

Mientras en Alsina la incertidumbre reina sobre los trabajadores de Magnifresh la firma sigue operativa y en funciones. “Se habrán puesto de acuerdo con algún otro empaque en San Pedro o Gobernador Castro porque la fruta la siguen trabajando igual”, mencionó el delegado.

La empacadora de frutas posibilitó que el 100% de Alsina tenga ocupación. Ahora el panorama es totalmente lo contrario. En tal sentido, Lischetti consideró que la pérdida de fuentes de trabajo en la villa fue un golpe “devastador porque hay 125 personas sin trabajo, multiplicado por el grupo familiar son 500 personas que no tienen la dignidad de poner un plato de comida en todo horario en su hogar”.

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