Crisis inmobiliaria: No se salva ni Pelli

Crisis inmobiliaria: No se salva ni Pelli

El arranque del 2014 mostró nuevos datos negativos para la crisis inmobiliaria en la ciudad. Menos operaciones, dispersión de precios, dudas, falta de dólares. Incertidumbre por la falta de créditos hipotecarios. La situación actual complica la continuidad de ambiciosos proyectos edilicios. El Maral Explanada diseñado por el arquitecto tucumano no es la excepción.

Luego de gastos extras derivados del mayor esfuerzo para construir los cimientos de la primera de las torres, en una zona rocosa, parte final de los sistemas de sierras serranas, ahora en Playa Chica los inconvenientes aparecen por el parate de la actividad.

La estructura de loza ya llega al sexto piso. El trabajo continúa, pero trascendió que hoy los constructores no tienen más resto para seguir con la obra, por la poca cantidad de unidades vendidas.

Muchos grupos inversores de la ciudad han sido tentados a participar con la compra al por mayor y al costo de metros cuadrados, para permitir la finalización de la primera de las torres. Y luego reorganizar el proyecto para las torres futuras. 

Hoy los valores de venta del Maral Explanada están cercanos a los U$S 4000 el mt2. Operadores inmobiliarios e inversores, reconocieron que la administración les habría ofrecido comprar metros cuadrados a U$S 1500, para hacer frente a los compromisos pendientes y poder continuar con la obra. No es lo mismo que vender a boca de pozo, sino que es un valor al por mayor, tomando participación en las ganancias futuras. En el caso que se puedan vender todas las unidades, semipisos y pisos de gran categoría.

Las restricciones a la operatoria en dólares, los mayores controles impositivos, las dificultad para el giro irrestricto de divisas al exterior; son algunos aspectos que también complicaron este faraónico proyecto. Quedó salpicado además por la crítica de vecinos y defensores del patrimonio, por las excepciones obtenidas para instalar enormes edificios en la costa, con el conocido cono de sombra y la afectación al medios ambiente. Los habitantes de la zona se preguntan todavía si habrá agua para todos ellos el día que terminen la obra.

César Pelli llegó a Mar del Plata de la mano de Emiliano Giri con un bello proyecto de recuperación de la ex terminal en la calle Alberti, obra que quedó en manos finalmente, y luego de algunas escaramuzas y sospechas, de empresarios marplatenses.

Era insostenible que Mar del Plata y Pulti se presentaran  ante el mundo como la ciudad y el Intendente que "echaron" a Pelli. Y ahí apareció la salida: Pelli diseñando las torres Maral en Playa Chica, y dejando una dádiva a la ciudad proyectando también algún paseo público.

Hoy el presente es duro y dificil para el proyecto original. La crisis inmobiliaria es la cruda bofetada al plan perfecto de esta empresa. Sería todo un giro del destino que quedara la loza paralizada en Playa Chica, casi como un Bristol Center, un poco más fashion.

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