Berisso ayer fue una de las localidades de la provincia de Buenos Aires más afectadas por el temporal, con varias decenas de familias que tuvieron que ser evacuadas y numerosos barrios y localidades - La Franja, Villa Nueva, Villa Argüello, Juan B. Justo, entre otras zonas- que quedaron totalmente aislados por los anegamientos.

Más allá del impacto del cambio climático en la región, hay cuestiones de índole política que han agravado los problemas hídricos en la Capital del Inmigrante. Y esto no es sólo es responsabilidad del intendente kirchnerista Enrique Slezack, sino también de varios actores de la oposición que, por acción u omisión, han sido funcionales al desastre provocado por los negociados y la impericia del oficialismo.

Por ejemplo, llama poderosamente la atención que referentes de diferentes espacios de la oposición, con representación en el Concejo Deliberante, se hayan mantenido en silencio ante las irregularidades que se registraron en la construcción del terraplén costero en la Capital del Inmigrante. Concretamente, tal como informó Hoy en su edición del pasado 7 de abril, la obra en cuestión, que habría demandado más de 200 millones de pesos, terminó agravando el problema hídrico en numerosos barrios.

Según un documento oficial de la Dirección Provincial de Vialidad,  la traza del terraplén costero debería haberse armonizado con el proyecto de la ruta 6. Pero, por oscuros negocios inmobiliarios, el municipio de Berisso hizo caso omiso, generando un enorme costo económico y ambiental.

A partir de la construcción del terraplén, Berisso quedó en una suerte de situación de palangana ya que para evitar los efectos de la Sudestada la obra se hizo a +4 metros IGM (Instituto Geográfico Militar), cuando la avenida Montevideo se encuentra a +3,5 metros (IGM). Sectores céntricos de La Plata se encuentran en +17 metros (IGM). Es decir, el terraplén se encuentra a una altura superior que el resto de la ciudad. En ese sentido, para que este sistema funcione adecuadamente se requiere de un sistema de drenaje mucho más importante del que existe actualmente. La estructura en cuestión tiene apenas cinco estaciones de bombeo con escasa capacidad de escurrimiento y las alcantarillas son de dimensiones reducidas. Consecuencia de ello se teme que, ante una tormenta más fuerte que la registrada ayer, teniendo un terraplén que haría de dique de contención, se registre una catástrofe.  Para que esto no ocurra se debería haber realizado una serie de importantes obras complementarias que, hasta el momento, nunca se concretaron.

No fue casualidad que ayer, por ejemplo, el presidente del Concejo Deliberante, Angel Celi, que es candidato a intendente del Frente Renovador, fue repudiando por vecinos en el barrio Villa Nueva, en momentos en que se aprestaba a recorrer la zona. Le reprocharon numerosas promesas incumplidas y que, habiendo sido concejal durante diferentes períodos, como así también secretario de gobierno municipal, nunca denunció lo que estaba ocurriendo con el terraplén y con la falta de obras hídricas.

Pero el candidato massista no sería el único. También fueron funcionales al oficialismo, en el Concejo Deliberante, otros representantes de la oposición como el radical Jorge Nedela, aliado político de Celi en el cuerpo deliberativo y actual precandidato a intendente del frente Cambiemos. En tanto, el candidato K, Juan Ignacio Mincarelli, que fue secretario de gobierno y cuenta con concejales que le reportan políticamente, también debería dar muchas explicaciones a los vecinos. Principalmente porque, siendo funcionario de Slezack, Mincarelli firmó el decreto que creaba los consejos vecinales en la ciudad del Inmigrante. Pasaron más de once años, y los consejos brillan por su ausencia. ¿El motivo? La normativa en cuestión le daba poder de decisión a los consejos integrados por ciudadanos para controlar las acciones del Poder Ejecutivo comunal, especialmente lo que se refiere a las obras y servicios públicos. En otras palabras, obras como el terraplén podrían haber sido supervisadas y controladas por la ciudadanía, algo que no ocurrió precisamente porque nunca se cumplió con la normativa en cuestión.

Es tal la desidia con el problema hídrico en Berisso que el municipio, pese a tener una amplia franja costera, ni siquiera cuenta con una dirección de Hidráulica que, en caso de existir, debería estar a cargo de un equipo de profesionales altamente capacitados en lo que se refiere a la prevención de inundaciones. Asimismo, hay otros barrios, que si bien no están directamente afectados por el terraplén, también se inundan cada vez que llueve por la falta de obras y la deficiente prestación de servicios básicos.

El  vecinalismo pica en punta

Cuando quedan dos días para las primarias del domingo, en las últimas horas circularon varias encuestas en Berisso que muestra que el vecinalismo podría constituirse en la gran sorpresa, al ubicarse en los primeros lugares.

Por ejemplo, según un sondeo digital realizado por el portal Correo Gráfico, el candidato a intendente del frente vecinal Vamos, Pablo Swar, aparece primero en la intención de voto, con el 23,4% de los sufragios.