La crisis frena el acueducto para traer agua a Córdoba desde el río Paraná

La crisis frena el acueducto para traer agua a Córdoba desde el río Paraná

El proyecto de la primera etapa ya está listo, pero no hay financiamiento para licitar. Cuando se anunció hace un año, la idea era que estuviera en marcha en la primera mitad de 2019.

El ambicioso plan hídrico para solucionar a largo plazo el problema de abastecimiento en el Gran Córdoba transportando agua desde el río Paraná está, una vez más, dilatado.

En este caso, la razón es la misma que está postergando buena parte de las inversiones –públicas y privadas– en el país: la profunda crisis económica.

Así es, las provincias de Córdoba y Santa Fe deben conseguir el financiamiento para la primera etapa, unos 230 millones de dólares cada una, pero con el riesgo país “volando” arriba de los 2.400 puntos básicos y las notas de las calificadoras de riesgo en baja, es una misión casi imposible por estos días a tasas razonables.

En octubre de 2018, se volvió a reflotar el tema cuando los gobernadores Juan Schiaretti (Córdoba) y Miguel Lifschitz (Santa Fe) firmaron un convenio de cooperación provincial en la Casa de Gobierno de la ciudad de Santa Fe. La intención era licitar la primera etapa en el primer cuatrimestre de este año, pero no fue posible.

Es que ambas jurisdicciones, como prácticamente todas en el país, están más concentradas en contener el frente interno (salarios, proveedores, asistencia social) con volúmenes de recaudación que crecen muy por debajo de la inflación, que en avanzar con obras públicas a largo plazo.

Córdoba, por caso, erogó en gastos de capital hasta septiembre de este año un 5,5 por ciento menos nominalmente que en el mismo periodo de 2018, según está consignado en la última ejecución presupuestaria. Esto evidencia un fuerte freno en los trabajos públicos.

“El proyecto ya está listo y apto para licitar”, confirmó a La Voz Juan Pablo Rentería, titular de la Dirección Provincial de Sistemas de Provisión de Agua de Santa Fe.

Según el funcionario, que estuvo a cargo de la coordinación de los equipos técnicos en esa provincia, el estudio ya se presentó y ahora ambas jurisdicciones deben conseguir financiamiento, ya que “para poder licitar, deben estar los fondos asegurados”.

En Córdoba, el proceso está algo más avanzado porque la Unicameral aprobó en mayo el convenio de cooperación para la creación de la llamada Unidad Ejecutora Biprovincial del acueducto. Esta comisión se encargará de la ejecución y administración conjunta de la obra interjurisdiccional.

En la provincia vecina, falta ese paso. El Ejecutivo ya envió el mismo proyecto, pero resta que el Poder Legislativo lo vote. En Santa Fe no es un trámite simple porque la provincia está en medio de una transición con cambio de color político. El peronismo volverá a gobernar después de 12 años cuando Omar Perotti asuma el 10 de diciembre en reemplazo del socialista Lifschitz.

Consultado el Gobierno de Córdoba por el avance del proyecto, las posibilidades de financiación y los plazos estimados de comienzo de las obras, dijeron que no había novedades al respecto.

 

Planes

Córdoba está haciendo obras hídricas que forman parte del Plan Estratégico de Acueductos Troncales, pero no de un volumen de inversión tan grande como el que demandará la primera etapa del acueducto desde el Paraná.

Por ejemplo, el mes pasado, ingresó el primer desembolso del préstamo del Fondo de Kuwait para el Desarrollo Económico Árabe que está destinado a la construcción de seis acueductos en el interior provincial.

Fue el primer pago –de 1,93 millones de dólares– de un crédito tramitado por Schiaretti el año pasado por un total de 50 millones.

La primera etapa del acueducto del Paraná, desde la ciudad de Coronda (donde estará la toma de agua cruda y la planta potabilizadora) hasta el límite con Córdoba, demandará una inversión estimada de 460 millones de dólares que deben pagar por partes iguales ambas provincias.

Igual que el año pasado, esta etapa figura en el Presupuesto 2020 cordobés con una partida de 2.640 millones de pesos. Esto equivale a 43 millones de dólares, menos del 20 por ciento de los 230 millones de dólares que debería erogar cada provincia para el tramo inicial.

“Era un proyecto que teníamos preexistente que sólo dejaba agua en Santa Fe; lo que se hizo fue modificarle el conducto troncal para aumentar la capacidad con los consumos que implicará sumar el este de Córdoba y, a futuro, a 20 ó 30 años, para que tenga la capacidad para llegar al Gran Córdoba”, dijo Rentería.

El nuevo proyecto demandó tiempo porque hubo que hacer un gran cambio de escala. “La cañería arrancaba en 60 centímetros de diámetro y pasó a más de 1,60 metros: esto es aumentar casi 10 veces la capacidad de transporte de agua. Además, se alteró todo lo que es potencia de las estaciones de bombeo y de provisión de energía para elevar el agua”, explicó el funcionario santafesino.

En este sentido, la Empresa Provincial de Energía de Santa Fe (EPE) ya coordinó la disponibilidad energética para dar la potencia suficiente en el futuro.

Una vez que se consigan los fondos, restará solamente la “ingeniería de detalle”, explicó Rentería. “El proyecto está hecho con bombas genéricas, por ejemplo, pero después hay que detallar con nombre, marca y modelo cada material, lo que estará a cargo del contratista”, dijo.

El funcionario estimó en dos años y medio el plazo de construcción de la primera etapa hasta el límite con Córdoba, a contar desde que se haya adjudicado la obra y avanzando “a un ritmo rápido”.

En cuanto al cálculo del costo, estima que no debería variar demasiado porque está estimado en dólares, con lo que no afecta la fuerte devaluación.

 

El proyecto nuevo

Extensión. 360 km, desde Coronda (toma de agua y plata potabilizadora), hasta el arco este de la Circunvalación de Córdoba.

Etapas e inversión. La primera etapa son 170 km, hasta Frontera-San Francisco. Santa Fe pensaba invertir US$ 230 millones en un troncal de 60 cm de diámetro para abastecer a 30 localidades en su territorio. Ahora, para que el agua pueda llegar hasta Córdoba, la planta de tratamiento será más grande y el caño con una sección 10 veces mayor. Todo eso demandará US$ 230 millones adicionales que aportará Córdoba.

Tiempos. La primera tomaría dos años y medio desde adjudicar. Iba a estar todo listo para licitar el 28 de febrero. No se llegó. El proyecto nuevo ya está, pero faltan fondos y que el Poder Legislativo de Santa Fe apruebe la creación de la Unidad Ejecutora Biprovincial.

Beneficios. La primera etapa beneficiará, además de a las 30 localidades santafesina, a otras 21 cordobesas. La segunda etapa alcanzará a 11 ciudades en Córdoba, incluida la capital.

Altura. Uno de los aspectos más costosos es la elevación del agua más de 400 m. Hace falta un sistema de estaciones elevadoras y de cisternas de almacenamiento.

Financiamiento. No está cerrado. La idea el año pasado era que se obtuviera a través de financiación mixta de fondos árabes y de la Agencia Francesa para el Desarrollo. Pero la crisis económica cerró los mercados.

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