Crisis azucarera: al auxilio de la principal actividad económica

Crisis azucarera: al auxilio de la principal actividad económica

La situación por la que atraviesa el cultivo insigne de Tucumán fue analizada por los siete precandidatos a gobernador. En general, consideran necesario revisar los gravámenes y priorizar a los pequeños cañeros sumario.

En Tucumán, el cultivo de caña de azúcar cumple un doble papel fundamental para la sociedad: el económico y el social. El aspecto social importante es la estructura del sector primario, ya que prevalecen los productores que tienen menos de 50 hectáreas, quienes representan aproximadamente el 81% y cubren un 28% de la superficie. Esos pequeños productores deben cobrar por lo que producen, no ingresar en el sistema de maquila. Por ello, dirigir las estrategias para el mejoramiento en los niveles de ingresos de los pequeños productores, mediante la diversificación de la producción, será una de las alternativas del desarrollo. Según una base de estudios publicados existen 60 tecnologías empleando caña de azúcar como materia prima en diferentes sectores industriales, en buena parte relacionado con la industria de alimentos. Por otra parte, la necesidad mundial de un combustible renovable y ambientalmente adecuado indica perspectivas interesantes para que el biocombustible derivado de la caña sea un producto global. Mediante la obtención de alcohol y su comercialización a valores de mercado, un pequeño productor recibiría hasta cuatro veces más, comparado con el sistema de producción tradicional. También este esquema propuesto nos permitirá articular con normas ambientales, como ser el manejo de residuos de cosecha, evitando la quema de cañaverales, y mejorar el balance energético a partir de su aprovechamiento. La creación de oportunidades de trabajo y la distribución entre los trabajadores del valor agregado en la cadena productiva son dos de las características de la bioenergía y, en particular, del bioetanol de caña de azúcar.

Reorganizar la producción sobre otras bases (Daniel Blanco - Frente de Izquierda)

Bajo la actual matriz, la producción azucarera -que ahora incluye la producción de biocombustible, altamente subsidiado- sólo ha servido para enriquecer a un puñado de grandes empresarios. La política del gobernador, José Alperovich, ha sido respaldada por el Acuerdo Cívico y Social, y por el intendente de la capital, Domingo Amaya. Es necesaria una reorganización de la producción azucarera y del conjunto de la economía sobre otras bases, orientada a satisfacer prioridades y necesidades sociales. En épocas de crisis, como la actual, los dueños de ingenios y los grandes cañeros siempre han usado como variable de ajuste a los trabajadores y a los pequeños cañeros. En las paritarias azucareras, los empresarios alegan la crisis para rechazar el reclamo sindical de un aumento del 39%, ofreciendo mejoras irrisorias, muy por debajo de la inflación. En el caso de los pequeños cañeros, sufren sistemáticamente todo tipo de despojos y son obligados a malvender su producción. La crisis tiene por base un cuadro de sobreproducción, o sea una clásica crisis capitalista. Quienes tienen que pagar los costos son esos grandes intereses, que en el período precedente a la crisis obtuvieron enormes ganancias. Planteamos: que se satisfagan los reclamos de los obreros azucareros en las paritarias: 39% de aumento, pase a planta permanente de los obreros tercerizados. Impuesto extraordinario a los grandes ingenios y grandes cañeros para conformar un fondo estatal bajo control de los trabajadores y los pequeños cañeros, destinado, entre otras cosas, a rescatar socialmente a los pequeños cañeros, adquiriendo sus producciones, asegurando que en ningún caso sus ingresos sean inferiores al costo de la canasta familiar.

Eximición de impuestos y moratoria (Ricardo Bussi - Fuerza Republicana)

La gestión del gobernador, José Alperovich, ha sido absolutamente ineficaz para evitar la crisis azucarera. Con un precio de la bolsa que es el mismo desde hace cuatro años, con la demanda retraída por la sobreproducción y con costos en alza, hoy los cañeros de hasta 100 hectáreas están quebrados y la zafra 2015 resulta inviable para ellos. El Instituto de Promoción de Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat), creado en 2014, ha sido un rotundo fracaso, porque no ha controlado los excedentes para que el precio del mercado sea rentable. Tampoco exportar es la solución, porque los precios de exportación son muy inferiores a los precios internos y con un tipo de cambio no competitivo. Es urgente regular la actividad y para ello propongo: 1.- que para cañeros de hasta 100 hectáreas se establezca un precio básico de contratación en $ 300 la tonelada, pagada en efectivo. 2.- Mediante Decreto de Necesidad y Urgencia, se establezca la Maquila Alcoholera, exigible a todos los ingenios, tengan o no destilería. 3.- Eximirlos del pago del impuesto a los Ingresos Brutos, a la Salud Pública y al arancel en favor del Ipaat (que ha fracasado). 4.- Moratoria para el pago de impuestos provinciales, municipales y comunales, a 10 años de plazo, para todas las propiedades afectadas a la producción de caña de azúcar. 5.- Instruir a los legisladores nacionales para otorgar iguales beneficios por parte de la AFIP. 6.- Refinanciar las deudas bancarias del sector, por hasta $ 500.000. 7.- Otorgar financiamiento a los productores para que los cañeros no malvendan en la zafra. Se reduciría la oferta, subiría el precio y le permitiría al productor mejorar su solvencia en un lapso de seis meses.

Aumentar el corte de alcohol en nafta (Mario Koltan - Unión y Progreso Social)

Los principales problemas por los que atraviesa la actividad azucarera en la provincia pasan por el bajísimo precio actual del azúcar, por la caída de la demanda y por los altos costos de la producción. El precio al que se exporta resulta inferior al del mercado interno; y además está el inconveniente del retraso del tipo de cambio. La actividad azucarera genera 30.000 empleos directos. 1) Financiar a tasas blandas a cañeros chicos y medianos y evitar que malvendan su azúcar. 2) Establecer un sistema de maquila para la fabricación de alcohol -en la actualidad no participan los cañeros-. 3) Estimular la fabricación de alcohol a partir de la caña, aumentando del actual 10% al 12% el corte en las naftas. Dar un lugar a la representación de los cañeros en el Programa Nacional Alcoholero (Bioetanol). 4) Impulsar la alícuota cero en el pago del impuesto a los Ingresos Brutos para la producción primaria de caña de azúcar. Solamente tienen ese beneficio los productores de limón, de frutilla, de arándano y de palta. 5) Promover la reducción de la alícuota del IVA que hoy es del 21% al 10,5%, como tienen la carne vacuna, las frutas, las verduras, las legumbres, debido a que se trata de artículos de la canasta básica. 6) Para evitar que se incrementen más los stocks de la zafra 2014, impulsar la fabricación durante los dos primeros meses de la zafra 2015 de azúcar crudo y de alcohol solamente, y no azúcar blanco; de esta manera, se aliviará el desequilibrio existente hoy entre la oferta y la demanda. 7) Propiciar el estrictísimo control para evitar la quema de los Residuos Agrícolas de Cosecha (RAC), impulsando su utilización como fuente alternativa de energía.

Habilitar líneas de créditos y subsidios (José Cano - Acuerdo Cívico y Social)

La principal actividad económica de la provincia merece una especial consideración por parte del Estado. Se promoverá y alentará su progreso y desarrollo tecnológico, de forma tal que le permita desenvolverse en condiciones competitivas y sustentables, equiparables a las industrias más avanzadas del mundo. Nuestro diagnóstico es que el actual Gobierno ha dejado a los productores, a los trabajadores y a la mayoría de los industriales sin red. Salir del cuadro de situación actual implicará políticas de alto y rápido impacto, como la habilitación de líneas de crédito y subsidios para medianos y pequeños productores en situación de quebranto; además de disponer la alícuota cero para la producción primaria como un primer paso para reducir la presión fiscal que ahoga a nuestra economía. Luego, se promoverá una inmediata modificación del Instituto de Promoción de Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat), para dotarlo de amplias funciones para uniformar y modernizar los sistemas analíticos en laboratorios, elementos básicos para una correcta valorización en la calidad de la caña de azúcar, asunto con incidencia directa en el sistema de pago por producción. En el mediano plazo, resulta indispensable el desarrollo de una política destinada a fomentar la exportación de azúcares y la producción de bioetanol. Esto implica un posicionamiento fuerte del Estado provincial en su relación con las provincias del NOA y, en particular, con la Nación. Hay que abandonar la política de la sumisión para tener firmeza a la hora de ponerse al frente de demandas que exijan políticas fiscales y de incentivos productivos que mejoren las condiciones competitivas de nuestra economía regional.

Que todo excedente se destine a alcohol (Juan Manzur - Frente para la Vicotira)

Los pequeños productores cañeros constituyen una prioridad de nuestra política productiva, debido a que configuran un importante sector de la ruralidad profunda de la provincia, y a que de su sustento productivo depende que la familia rural logre calidad de vida y mantener su radicación. La tensión del sector es consecuencia de la nula rentabilidad en la actividad azucarera, que se resuelve con un mejor precio de la bolsa en el mercado interno y una mejor compensación por los excedentes; es decir, resulta necesario sacar todo el excedente y que este sea destinado principalmente a alcohol y no a azúcar de exportación, que habitualmente tiene bajo precio en el mercado mundial. A raíz de ello se viene bregando para aumentar el porcentaje de alcohol en la mezcla con los combustibles, del 10% al 12%. Por otro lado, siendo la azucarera una producción estacional, que fabrica en cinco meses lo que el país consume en 12, hay otros factores igualmente decisivos, como lograr un fondo para financiar la prezafra y permitir, de esa manera, una adecuada organización de la oferta, para que la entrega de azúcar al mercado interno sea la necesaria y no alguna mayor. Dando continuidad al camino iniciado con el alcohol, el complejo azucarero debería consolidar su matriz energética, ejecutando inversiones para la generación de energía eléctrica que se oferte en el sistema nacional, una demanda creciente con precios interesantes. Vamos a cuidar nuestra industria principal fomentando la diversificación de la misma y cuidando la generación de empleo.

Control en los ingenios y a los cañeros - Gumersindo Parajón - Alternativa Popular)

Si llego a ser gobernador tomaré medidas para solucionar la actual crisis azucarera. En primer lugar solicitaré a los legisladores nacionales representantes de Tucumán que presenten un proyecto de ley que disponga la refinanciación en bancos oficiales y privados de deudas que afectan a los productores cañeros y a la industria azucarera. Esta refinanciación deberá hacerse mediante créditos blandos, con tasas preferenciales y períodos de espera, debiendo la Nación y la Provincia hacerse cargo de la diferencia que puede surgir del alto costo financiero de esas tasaciones. En segundo lugar trataré de lograr un aumento en el porcentaje del alcohol en los combustibles; ese porcentaje debería rondar el 15%. En tercer lugar, estricto control por parte del Estado nacional y provincial del mercado interno del azúcar, tratando de evitar que se vuelquen a ese mercado cantidades de azúcares que tiene que envilecer el proceso de la misma. Ese control deberá hacerse efectivo en los ingenios y en los productores cañeros, que reciban azúcar en pago del producto que entregan, previéndose fuertes multas para quienes incumplan las normas. En cuarto lugar ordenar una política en materia de exportación de azúcar, que contemple la utilidad de esa venta y el impacto que puede causar en el precio del mercado interno del azúcar. Todas estas medidas deben adoptarse en forma rápida y efectiva, de suerte tal que la industria azucarera en su conjunto se convierta en una actividad rentable para todos los sectores de esta, en beneficio para los trabajadores y obreros.

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