Don Francisco Avila -el hombre que cuida una casa a unos metros del lugar donde fue hallado el cadáver de la maestra jardinera- encontró más fragmentos de huesos que podrían ser del brazo de la docente asesinada, Leda Fabiana Raimundi Corral.

Nuevo Diario habló nuevamente en exclusiva con el poblador, quien manifestó que días después de haber entregado a la justicia los restos óseos, regresó al lugar y tras buscar entre las malezas y la zona montuosa encontró más huesos.

“Al día siguiente que la Policía llevó los huesos que encontré cuando ustedes me entrevistaron, volví a limpiar, esta vez cerca de una hijuela y ahí había más pedacitos de huesos que, según me dijo la Policía, serían de la maestra”, expresó Avila.

El hombre contó, además, que eran más largos que los que halló la primera vez.

“La fuerza policial llevó los huesos. Era una parte dura que ya había sido comida por los perros. La Policía me dijo que el juez les había dicho que sí eran de la mujer”.

Presencia de vehículos

Respecto de la declaración que realizó en sede judicial el pasado viernes 13 de julio, el hombre recordó que, efectivamente, vio cuando dos automóviles, uno de ellos con cartel, “pasaron cerca de las dos de la mañana por ahí (señalando el camino vecinal donde fue encontrada la maestra). Sabía qué hora era porque yo cuidaba un viejito al que le tenía que dar la medicación a la una y cuando pasaron los autos, ya hacía un rato que estaba despierto”.

Luego continuó diciendo: “Me llamó la atención porque es muy raro ver vehículos a esa hora y aparte escuché cuando arrancaron los autos. Uno detrás del otro. Aquí nadie quiere hablar, tienen miedo. Yo sólo dije que vi los autos, no sabía en qué misión andaban”.

De esta manera, don Avila recordó lo sucedido aquella madrugada del 15 de junio en la localidad de Villa Robles.