“Es un dolor muy grande que no tiene consuelo”. La frase pertenece a un allegado de Emiliano Jordan Rocha (47), mejor conocido como Cachito, que explicó cómo fueron los hechos que terminaron con su vida el viernes pasado. Las autoridades tienen identificado al presunto asesino pero no pueden dar con él.

Una persona del entorno de la víctima fatal, que pidió no revelar su identidad por miedo a represalias, no dudo en calificar al hombre como “un tipo muy trabajador. No tenía antecedentes ni problemas con nadie. La gente lo quería. Le gustaba salir, era lo único”. Y fue esta última premisa la que motivó el desenlace fatal, según sostiene el expediente instruido por el fiscal Mauro Perassi.

Este testigo aseguró que el presunto asesino “lo había amenazado varias veces porque estaba con su mujer cuando estaban separados y ahora habían vuelto.Cachito lo trataba de solucionar de la mejor manera. Siempre trató de hablar y se apartó de esta persona”.

Ante este conflicto latente, Jordan dejó de concurrir a los lugares donde se podía cruzar con su contraparte, según el testimonio. Poco a poco fue abandonado los lugares de reunión de la comparsa y de la colectividad boliviana en Guaymallén. “Tuvo que dejar de frecuentar lugares como el Refugio o el Rincón”, detalló. Justamente es en este último local donde las personas se reunían a beber y comer después de las fiestas y donde Cachito recibió el disparo fatal.

El allegado a la víctima fatal aseguró que aportaron la identidad del presunto asesino a los investigadores del caso: “Vive en el barrio Lihué y también tiene rasgos norteños. No lo conocemos en persona pero sabemos quién es”.

Con estos datos más otros recabados por los pesquisas, se realizaron dos allanamientos en los últimos días. Uno fue en el domicilio del sospechoso y otro en el de la mujer que generó la discordia, aunque ambos arrojaron resultados negativos. “Desapareció”, lanzó una fuente ligada a la causa, que sin embargo se mostró esperanzada con consumar la detención.

La vida de Cachito

Emiliano Jordan nació en Bolivia el 6 de enero de 1968. Cuando tenía tres años de edad, sus padres decidieron mudarse a Mendoza en busca de un futuro menor junto con su única hermana.

Cachito tenía una pareja con la que había tenía cuatro hijos que actualmente tienen 27, 20, 14 y 11 años. Vivían en una casa ubicada en la localidad de San José, más precisamente sobre calle Gorriti.

A mediados del 2005, el hombre decidió viajar a España donde estuvo viviendo hasta el 2012 e incluso consiguió la ciudadanía de ese país. Sin embargo, extrañaba a sus hijos y decidió regresar.

Con su primogénito se encargó de llevar adelante todo tipo de trabajos de albañilería. Ambos mantenían al resto de la familia y hasta a la hermana de la víctima fatal.

“Esto nos da bronca, impotencia y dolor. Dejó a sus hijos chiquitos y ahora el más grande se tiene que hacer cargo de sus hermanos”, concluyó conmovido el testigo.

Muerte inesperada

Cerca de las 7 del viernes pasado, Cachito Jordan se encontraba con un grupo de amigos reunidos en la esquina de Manuel A. Sáez y Brasil, donde funciona el local El Rincón. En ese momento fue interceptado por su agresor con quien comenzó a discutir. El cruce pasó a mayores cuando el atacante desenfundó un arma y le disparó al albañil en el abdomen. El heriudo ingresó al Hospital Central en un vehículo particular y, si bien en un principio su estado no revestía peligro, falleció horas después del mediodía.