Le siguió el que representó una condena al perito Roberto Locles por haber adulterado la bala extraída del cadáver de la víctima. Y, ahora, asoma en el horizonte el debate por el presunto intento de cohecho y tráfico de influencias por el que están acusados el propio Pedraza; Angel Staforini (contador de su gremio); Octavio Aráoz de Lamadrid (ex juez federal), Luis Ameghino Escobar (ex empleado de la Cámara de Casación) y Juan José Riquelme (ex agente de inteligencia).

La causa se disparó en el verano de 2011, cuando la jueza de instrucción Wilma López detectó llamadas telefónicas en las que parecía estar urdiéndose una maniobra para obtener un fallo que dejara en libertad a los primeros siete detenidos por el crimen. Consistía en manipular qué sala de la Cámara de Casación debía intervenir durante la feria judicial para resolver un planteo de excarcelación de los integrantes del grupo agresor, como una vía indirecta para evitar lo que comenzaba a insinuarse como una posibilidad: la detención de Pedraza, que terminó concretándose en febrero de ese mismo año.

La Corte Suprema clausuró la última vía que había intentado Ameghino Escobar. El procesamiento y la vía al juicio oral no son decisiones que suela revisar la Corte. Y, de hecho, Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda, Elena Highton de Nolasco, Carmen Argibay y Enrique Petracchi declararon "inadmisible" un planteo que formuló el abogado del imputado, el ex juez de la Casación Alfredo Bisordi, Un fallo que el camino para que se realice el juicio oral contra los imputados. «