Uno de los remiseros que llevó al ex suboficial de Prefectura, Walter Vinader, sospechado por haber asesinado a la joven Araceli Ramos, denunció que recibió amenazas telefónicas después de haber dado su testimonio y guiar a la Policía a un predio detrás del cementerio de González Catán donde encontraron una bolsa con restos humanos.

"El día de ayer (por el viernes), a las ocho de la noche, cuando decanta todo esto, la remisería recibe un llamado en el que dicen 'van a ser boleta'", sostuvo en C5N el chofer que no quiso revelar su identidad. Asimismo, dijo que tenía miedo y que tanto él como el otro remisero que se animó a denunciar a Vinader, no cuentan con custodia policial.

De igual forma, explicó que el viernes por la tarde lograron confirmar que Vinader era la persona a la que solían llevar en la agencia. "Me llamaba la atención este tipo esposado con la ropa con la que lo había llevado de viaje", indicó.

Entre otro detalles, recordó que Vinader fue especialmente "cuidadoso" con un bulto que llevó hasta las cercanías del cementerio de González Catán, donde hoy justamente se halló una bolsa con restos humanos.

Al respecto, el remisero contó que "en todo el viaje estuvo contando cosas de su trabajo con la reparación de antenas". Según dijo, Vinader le contó que en el bolso "llevaba una antena y que no le iba a entrar en el baúl de un auto y pidió una camioneta". "Durante el viaje me pidió que fuéramos despacio y que evitara grandes pozos", agregó el chofer.

"Llevaba puesta la misma remera que el día del viaje", comentó el hombre. Sobre qué sucedió cuando llegaron a destino el remisero relató que "bajamos el supuesto equipo, me pagó y me fui". Insistió en que el sospechoso "contaba constantemente cosas de su trabajo, hablaba todo el tiempo en el viaje, te apabullaba, incluso un compañero lo hizo callar. Lo llamábamos 'trastorno'".

Visiblemente afectado, el chofer manifestó que "sólo espera que esto termine y se aclare pronto". "Estoy haciéndome responsable de esta situación, que es muy rara", afirmó.