“No creíamos que los jueces, aun los más valientes, iban a solucionar algo”

“No creíamos que los jueces, aun los más valientes, iban a solucionar algo”
El exvicepresidente del Colegio de Abogados, Rubén Junco, defendió el accionar del suspendido Pedro Hooft en una nueva jornada del jury de enjuciamiento.
El exvicepresidente del Colegio de Abogados de Mar del Plata, Rubén Junco, aseguró este lunes que "los abogados no creíamos en el habeas corpus, porque no pensábamos que los jueces, aún los más valientes, iban a poder solucionar algo", al prestar declaración en el jury de enjuiciamiento contra el suspendido juez, Pedro Hooft, por presuntos vínculos con la dictadura militar.

“Ante los habeas corpus, los jueces provinciales pedían el informe a la unidad regional, creo que Hooft pedía a las fuerzas armadas y se esperaba la respuesta", explicó, y remarcó que "era imposible suponer que se pudiera allanar o realizar procedimientos en las fuerzas del ejército por cuenta propia de un juez, la vida en esa época no valía nada", según publica Télam.

Junco se desempeñó como vicepresidente segundo de ese Colegio de Abogados cuando se produjeron los secuestros conocidos como "La noche de las corbatas", entre el 6 y 13 de julio 1977.

Recordó que "el Colegio requirió de manera inminente una audiencia con el gobierno de facto enterados de los secuestros" y explicó que "la comunicación con Hooft era permanente porque era él quien se ofreció a que nosotros intervengamos con respecto a los abogados desaparecidos".

A su vez, señaló que "el padre de (Jorge) Candeloro (uno de los abogados secuestrados) vino al Colegio y nos entregó un papel que era la constancia de la policía de Neuquén que les decían que le estaban devolviendo la ropa de su hijo" y enfatizó que "le dieron esa constancia por lo que en una audiencia que solicitamos ante el gobierno la llevamos y la presentamos".

Informó que en la audiencia ante el Poder Ejecutivo Nacional los recibió el primer comandante del ejército, Jorge Arguindegui, quien catalogó a los abogados secuestrados como "maoístas y comunistas".

Junco sostuvo que cuando le hizo llegar la documentación que daba cuenta del secuestro de Candeloro por parte de la policía de Neuquén, “le llamó la atención con bastante violencia de dónde la habían sacado”.

"Le dijimos que en algún lugar tenía que estar detenido Candeloro; y al día siguiente vino Arguindegui a Mar del Plata, y yo deduzco que esto fue lo que generó que días después se le informara al juzgado de Hooft que Jorge había sido muerto cuando se quiso escapar en una requisa", consideró.

Junco opinó que “Arguindegui se dio cuenta que Candeloro no podía desaparecer porque estaba ese papel que comprobaba su detención”.

En relación al accionar de Hooft al investigar los habeas corpus que se le presentaban, Junco dijo que "toda su conducta para mi manera de ver fue transparente y honorable en su función judicial" y aclaró que "yo no sentía que podía haber soluciones a través del Poder Judicial con las presentaciones".

El juez marplatense comenzó a ser juzgado el pasado 17 de marzo por un jury de enjuiciamiento que deberá determinar si lo destituye del cargo.

Está acusado de cometer delitos de lesa humanidad en una causa que le inició el fallecido secretario de Derechos Humanos de la Nación Eduardo Luis Duhalde, organismos de Derechos Humanos y organizaciones políticas.

Según la querella, Hooft rechazó diversos hábeas corpus para garantizar impunidad a represores en 17 casos de víctimas de homicidios, desapariciones y torturas, la mayoría de abogados secuestrados en Mar del Plata.

Comentá la nota