Creen que los dos represores fugados están escondidos en Paraguay

Creen que los dos represores fugados están escondidos en Paraguay
Jorge Antonio Olivera y Gustavo de Marchi, condenados por delitos de lesa humanidad, se escaparon del Hospital Militar.
Los dos represores sanjuaninos que se encuentran prófugos desde el 25 de julio pasado tras escaparse del Hospital Militar estarían escondidos en Paraguay. Así lo revelaron fuentes de la investigación, que consideraron que Jorge Antonio Olivera y Gustavo de Marchi habrían llegado allí con ayuda de "un grupo vinculado a militares en actividad o retirados que planeó y financió la fuga".

"Creemos que llegaron hasta la frontera escondidos en algún automóvil para evitar la Gendarmería y una vez que arribaron pueden haber cruzado en un bote alquilado desde Paraguay. Hay un pedido de captura internacional y ya se notificó a ese país sobre esta hipótesis", indicó un integrante de las fuerzas de seguridad encargada de la búsqueda a la agencia Noticias Argentinas.

La fuente sostuvo que "todo estuvo planeado" y agregó que parte del grupo que colaboró en el escape "viviría en forma parcial o permanente en Paraguay para poder llevar adelante el plan".

En ese aspecto, los ministros de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, y de Defensa, Agustín Rossi, remarcaron en su momento que ambos militares eran avalados por "un grupo que es financiado", por lo que congelaron sus cuentas bancarias y pusieron en marcha una investigación sobre un fideicomiso vinculado a uno de los prófugos.

De todas maneras, las fuentes consultadas aclararon que en este hecho "no hay complicidad política de los funcionarios de ese país", con el que el Gobierno está recomponiendo relaciones tras la asunción de Horacio Cartes en la Presidencia, aunque precisaron que de ser necesario se comunicarán con ellos para intensificar los operativos de rastrillaje.

La hipótesis de que ambos represores están ocultos en Paraguay cobró fuerza entre los investigadores durante los últimos días, luego de que funcionarios judiciales y miembros de organismos de seguridad federal realizaran diversos allanamientos en domicilios de Posadas y en una estancia correntina, a 30 kilómetros al sur de la capital misionera.

Los dos represores, condenados por delitos de lesa humanidad, escaparon el 25 de julio pasado del Hospital Militar Central "Cosme Argerich", donde se encontraban internados tras ser trasladados por expreso pedido de la Justicia de San Juan.

El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos ofreció 2 millones de pesos como recompensa por aportar datos sobre el paradero de ambos militares.

Olivera recibió una condena a cadena perpetua, mientras que De Marchi fue condenado a 25 años de prisión al cabo del primer juicio por delitos de lesa humanidad realizado en la provincia de San Juan.

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