Un relevamiento de la Fiscalía de la Ciudad registró que entre enero y agosto de este año aumentaroncasi un 60 por ciento los casos de alcoholemia positiva en Capital, con un promedio de 20 infracciones por día.

 

En dicho período se labraron 2.422 faltas contra las 1.539 consignadas en el mismo lapso de 2014, enmarcadas en el artículo 111 del Código Contravencional (conducir con mayor cantidad de alcohol en sangre o bajo los efectos de estupefacientes).

 

Palermo y Belgrano son los barrios en los que los agentes de tránsito detectan más delitos de este tipo al volante durante los operativos, principalmente en las avenidas Juan B. Justo, Dorrego, Del Libertador y Lugones.

 

“Se sanciona a los conductores particulares que manejen con más de 0,5 gramos de alcohol en sangre y a los conductores de motos que lo hacen con 0,2 gramos. Para principiantes y profesionales (taxistas, colectiveros y camioneros) la tolerancia es cero”, detalló el titular de la Fiscalía, Martín Ocampo. ¿Qué pasa cuando un control da positivo? En los casos de conductores que superan los niveles establecidos, se procede automáticamente al secuestro del vehículo y del permiso de conducir. En casi la totalidad de los casos la reincidencia es nula.

 

La infracción puede ser penada con hasta diez días de prisión de cumplimiento efectivo, como ocurrió en junio pasado, cuando la nueva cárcel porteña de contraventores entró en funcionamiento y recibió sus dos primeros presos: un taxista y un conductor que fueron detenidos por manejar alcoholizados. En juicios abreviados acordaron cumplir dos días de condena.