Crecen las teorías que apuntan a los prorrusos por el derribo del avión, pero hay muchas dudas

Crecen las teorías que apuntan a los prorrusos por el derribo del avión, pero hay muchas dudas

El presidente estadounidense, Barack Obama, se sumó a las versiones plasmadas hoy por funcionarios de su país de que los separatistas habrían lanzado el misil que impactó al vuelo de Malaysia y mató a 298 personas. Mientras, siguen las acusaciones cruzadas.

Varias versiones apuntan hoy a los separatistas prorrusos como los responsables de haber derribado ayer con un misil el avión de Malaysia Airlines en el este de Ucrania, pero hay serias dudas sobre cómo podría haber ocurrido algo así, ya que lanzar un proyectil de esas características no es algo artesanal y requiere de un importante despliegue en el espacio y de personal.

Las versiones de que fueron los prorrusos son promovidas especialmente por Estados Unidos. El presidente Barack Obama sumó hoy su postura al afirmar que la tragedia aérea se produjo "sobre un área controlada por los rebeldes" prorrusos.  

Más temprano, la embajadora de estados Unidos ante la ONU, Samantha Power,  afirmó ante el Consejo de Seguridad del organismo: "El avión (...) fue probablemente derribado por un misil tierra-aire, un SA-11, operado desde una zona controlada por separatistas en el este de Ucrania".

Power dijo además que Estados Unidos no descarta que hubo ayuda de Rusia en el derribamiento del avión. “Si es cierto que separatistas respaldados por Rusia fueron los autores de este ataque contra un avión civil, tanto ellos como sus partidarios tienen bastantes razones para querer encubrirlo'', aseguró.

El diario británico The Times publicó una información en la que relata cómo se habría producido el incidente. "Pro separatistas rusos habrían bajado el avión malayo por error porque estaban operando un sistema de misiles sin un radar scaneador y le pegaron al avión equivocado", según sus fuentes de defensa en Kiev. Se trata de un sistema de misiles rusos SAM-11 , también conocido como BUK-M1, que estaba siendo operado por un grupo cosaco, aparentemente en plena zona controlada por los rebelde prorrusos.

El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, responsabilizó a Rusia y señaló que "los rusos han ido demasiado lejos. Es un crimen internacional por el que sus responsables deben ser juzgados ante el Tribunal de La Haya". Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia dijo hoy que ayer detectó el empleo de radares de los sistemas de defensa antiaérea "Buk" del Ejército ucraniano cerca de la zona donde se estrelló el avión malasio.

Llamativo fue también el gesto de apoyo del presidente ruso Vladimir Putin a su par ucraniano, Petro Poroshenko, con quien dijo estar en contacto. “Espero que pueda proponer a todo el pueblo ucraniano, independientemente de donde viva, un medio (...) que permita alcanzar una paz definitiva, completa y duradera en este territorio", aseguró. En Ucrania, agregó, "todas las partes implicadas en el conflicto deben cesar las operaciones militares y comenzar un diálogo de paz".

Mientras continúan las versiones, hipotesis y acusaciones, los equipos que trabajan en la zona donde cayó el avión con 298 personas a bordo, recuperaron hasta el momento 181 cuerpos. Los restos rescatados fueron llevados a Kharkiv para ser identificados, mientras los separatistas prorrusos dieron su consentimiento para el acceso seguro y sin limitaciones de los inspectores internacionales al lugar del desastre.

Se permitirá el acceso -dijo la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE)- tanto a "una comisión nacional de investigación que incluya investigadores internacionales" como a observadores de la Organización.

Los representantes de los separatistas se comprometieron también a "cerrar la zona de la catástrofe y permitir a las autoridades locales comenzar los preparativos para la recuperación de los cuerpos".

Comentá la nota