Crecen las críticas por la falta de mantenimiento de los arroyos

Crecen las críticas por la falta de mantenimiento de los arroyos

Tras las inundaciones, surgen cada vez más denuncias contra el municipio y Obras Sanitarias por el estado en el que se encuentran los arroyos. Las tareas de limpieza que realizaban las cooperativas concluyeron en 2015 y desde entonces no fueron reanudadas.

El municipio soporta una avalancha de críticas por el notorio estado de abandono en el que se encuentran los arroyos que atraviesan el Partido de General Pueyrredon.

Luego de que en los últimos días la ciudad sufriera graves inundaciones, comenzaron a surgir denuncias contra la gestión del intendente Carlos Arroyo por haber ignorado distintas advertencias y no haber realizado tareas de mantenimiento una vez que en 2015 fuera interrumpida la contratación de diversas cooperativas.

Algunas de las críticas aluden a las declaraciones de ciertos funcionarios. Una de las más reveladoras fue la que esta semana realizó el presidente de Obras Sanitarias, Mario Dell´Olio, quien admitió que la empresa dejó de mantener los arroyos a fines de 2015, cuando dejó de tener recursos para continuar contratando a las cooperativas a las que se les confiaba esa tarea.

Anteayer el concejal del Frente para la Victoria, Daniel Rodríguez, presentó un proyecto de comunicación reclamando que el gobierno explique por escrito por qué motivo, tal como lo reconoció DellOlio, la Municipalidad discontinuó esos trabajos, permitiendo que durante meses los arroyos acumularan residuos y pastizales.

Si bien Rodríguez admitió que entre el sábado y el martes se registró una lluvia inusual, consideró que si los arroyos hubiesen estado limpios la situación hubiese sido otra.

El lunes, cuando ya se habían acumulado más de 200 milímetros de lluvia, los vecinos de distintos barrios comenzaron a transmitir su inquietud por el estado en el que se encontraban algunos cauces de agua.

Sin embargo el jefe de Defensa Civil, Rodrigo Goncalvez, minimizó el problema. “No hay arroyos desbordados ya que los caudales están bien y no se va a desbordar ningún arroyo tampoco”, dijo públicamente.

Para ese entonces en el barrio General Pueyrredon varios vecinos se ocupaban de abrirle paso al agua en un desesperado intento por evitar el desborde del arroyo Las Chacras.

A pesar del esfuerzo, en horas de la tarde el agua abandonó su cauce a la altura de Gütenberg al 7900 y en varias cuadras a la redonda.

Cuando ya había varias casas inundadas, “Pepo” Alfonso, uno de los vecinos de la zona e integrante de la cooperativa “Parque Hermoso”, expresó toda su bronca contra la Municipalidad.

“Yo limpiaba este arroyo y el arroyo Corrientes entre 2009 y 2015, cuando nos contrataba Obras Sanitarias. Entrábamos con desmalezadoras y machetes para sacar los pastizales, sacábamos la basura para que no pasara lo que está pasando hoy”, señaló.

“El nuevo gobierno nos dejó de contratar, nadie se ocupó más de esto y ahora se ven las consecuencias”, sostuvo.

En el Concejo Deliberante el miércoles ingresó otra nota con la firma de las autoridades de la sociedades de fomento San Jacinto, Pucará y Playa Serena, exigiendo que la comuna se ocupe de “canalizar, nivelar, perfilar y limpiar el arroyo Corrientes y sus canales de desagüe”, algo que no se hace desde hace meses.

Cuando a pesar de los pronósticos del jefe de Defensa Civil varios arroyos ya habían sufrido desbordes, el martes la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo acusó al gobierno local de no haber respondido nunca a sus reclamos para que se les volviera a asignar a los cooperativistas la tarea de mantener los cauces de agua.

“Desbordaron los arroyos Las Brusquitas, Las Chacras y Corrientes” y esta inundación “era evitable”, planteó la entidad afirmando que si ese trabajo se hubiese realizado tal como se lo venía haciendo “esto hubiera sido menos grave de lo que fue”.

“Hasta no hace mucho tiempo los trabajadores y trabajadoras cooperativistas se ponían al hombro la labor de sanear arroyos, tanto los entubados como los de cielo abierto y la limpieza de bocas de tormenta, lo cual es fundamental para este tipo de temporales. Pero a partir de diciembre de 2015 se dejaron de hacer estos trabajos gracias a la desidia del municipio”, que “no se hizo más cargo de limpieza de arroyos, como si hubiesen dejado de pertenecer a Mar del Plata luego de las elecciones”, sostuvo la entidad.

La reacción de OSSE

En este contexto de críticas, Obras Sanitarias salió al cruce con un comunicado, en el cual reconoció que “si bien el programa de mantenimiento de arroyos que distintas cooperativas realizaban en el marco del Plan Argentina Trabaja finalizó en 2015, desde entonces la empresa no sólo ha iniciado las gestiones pertinentes junto al Ejecutivo municipal para reactivar las tareas sino que paralelamente dispuso fondos propios para intervenir en casos puntuales en pos de que la falta de conservación de los mismos -cuya incumbencia es de la Dirección Provincial de Hidráulica- no acreciente la vulnerabilidad de zonas densamente pobladas en sectores de cuencas medias y bajas de los afluentes”.

La empresa precisó que junto al Ejecutivo se “tramitó ante el organismo provincial de referencia, la necesidad de reanudar las tareas de mantenimiento y limpieza de los cauces de los arroyos La Tapera, El Cardalito, Las Chacras y Corrientes”.

Además se planteó que “el intendente Arroyo y el ingeniero Mario Dell? Olio impulsaron las gestiones el 21 de septiembre del año pasado en la ciudad de La Plata ante la Dirección Provincial de Hidráulica, teniendo respuesta favorable de la Provincia y actualmente en trámite para su implementación. Asimismo, previamente, en el mes de mayo de 2016 se llevaron a cabo acciones en igual sentido ante el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación”, se aseguró.

A propósito de la situación, “Obras Sanitarias dio intervención durante marzo del año pasado a la Cooperativa de Trabajo Los Horneros, que accionó sobre los arroyos Las Chacras y Corrientes, y a La Unión, que hizo lo propio también en diciembre de 2016 en El Cardalito y La Tapera. “Así fue que -entre otros desperdicios que suelen encontrarse- se retiraron árboles que estaban dentro del cauce mismo de El Cardalito en la zona del Club Quilmes. Aquí se intervino con una grúa costeada también por OSSE”.

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