Crecen los casos de HIV y sífilis en la provincia

Crecen los casos de HIV y sífilis en la provincia

Los jóvenes incrementaron su interés en cuidarse. El preservativo es el método más fácil y efectivo para no contraerlas. Datos del Ministerio de Salud.

Los profesionales de la salud en la provincia, como ginecólogos y pediatras,  aseguran  que los jóvenes incrementaron su notoria preocupación y preguntan cada vez más en los centros de salud sobre las precauciones que se deben tener para no contraer alguna infección de transmisión sexual (ITS). Aún así, los números crecen y son alarmantes. Según el boletín oficial del Ministerio de Salud, los casos de sífilis, una enfermedad que viene desde el principio de los tiempos, en San Luis se registraron poco más de 50 casos de mujeres embarazadas que portan esta enfermedad, el doble que el año anterior; mientras que los enfermos totales se mantuvieron estables en 67.

El 30% de los portadores sanos no está enterado de que padece Sida. En Cuyo la cifra baja al 20%.

 

 

Al hablar del SIDA, una de las infecciones más preocupantes para la población mundial, Juan Millán, coordinador del área de HIV, ITS y Hepatitis perteneciente al Ministerio de Salud, explicó que los números de infectados de la provincia no varía con los del resto del país. El funcionario aclaró que contraer HIV no es lo mismo que enfermar de Sida (Ver Claves).En Argentina, 126.000 personas conviven con el virus de HIV, el setenta por ciento se encuentra en tratamiento y el treinta restante no está enterado de que lo padece. En la región de Cuyo, el veinte por ciento de los hombres se encuentran infectados y el nueve por ciento de las mujeres. El funcionario explicó que en la provincia creció el número de infectados con HIV de un año a otro, ya que habían sido 45 en 2015 y en lo que va de 2016 esa cifra se incrementó a 58 casos. Pero en cambio los enfermos de Sida bajaron de trece a nueve. La tasa de infectados subió a 12 cada 100 mil habitantes, un pico que no se registraba desde 2013, mientras que la de enfermos bajó a 2 cada 100 mil tras un máximo de casi 3 el año último.

 

Lo positivo para el profesional es que el 65 por ciento de las personas infectadas con HIV se encuentra en tratamiento y no corre riesgos de transmitir la enfermedad.  Agregó que, a partir del testeo voluntario, que se realiza en más de 23 hospitales de la provincia, el número de personas  alentadas a realizarse el test para saber si es portador del virus o no, creció a 17.200 en 2016.

 

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) las infecciones de transmisión sexual son una fuente de patologías graves. Si no son tratadas  a tiempo pueden producir  infertilidad, problemas neurológicos, discapacidad a largo plazo y hasta la muerte, además de provocar múltiples afecciones físicas y psicológicas tanto en mujeres como en hombres. Se conocen también como enfermedades de transmisión sexual o enfermedades venéreas. Las ITS  suelen transmitirse mediante una relación sexual, ya sea vaginal, oral o anal; aunque algunas graves como el Sida también pueden ingresar en el cuerpo a través del uso de jeringas compartidas.

 

Según la OMS, a diferencia de otras enfermedades como el cáncer, la neumonía o el ACV, sólo por dar algunos ejemplos, que toman por sorpresa al paciente a partir de factores externos, las ITS son ciento por ciento evitables: sólo se necesita prevención. Acciones simples como usar un preservativo en una relación sexual, mantener una pareja estable en el tiempo, no compartir agujas y hacer chequeos de sangre podrían descartarlas de plano. Sin embargo crece el número de infectados porque en general la sociedad no presta atención a estos cuidados, ya sea porque el Estado no hace las campañas suficientes, por falta de educación o desidia de los involucrados.

 

Los especialistas explicaron que existe una falsa creencia de que el placer es mayor cuando no hay un preservativo de por medio, lo que acarrea riesgos muy grandes. Agregaron, que el concepto está sobre todo muy difundido entre los jóvenes, que son presa fácil de las infecciones de transmisión sexual y componen el segmento de más riesgo por su tendencia a experimentar y dejar de lado los cuidados básicos en pos de un disfrute más libre y peligroso.

 

Millán aclaró que ni hombres ni mujeres se encuentran excluidos del contagio de una ITS. Las más frecuentes son la sífilis, gonorrea, clamidias, herpes simple, virus del papiloma humano (HPV) y el síndrome de inmune deficiencia humana (HIV). Gran parte de ellas se curan con medicamentos específicos,  otras como el HPV o HIV  pueden controlarse con tratamientos simples que detienen el avance, pero se convierten en infecciones crónicas.

 

Embarazo e ITS, un cóctel mortal

 

Si una mujer embarazada contrajo una ITS y no fue tratada a tiempo, esta patología puede pasar a su bebé durante el embarazo, el parto o mientras lo amamanta. Muchas de las infecciones no muestran signos visibles, sobre todo en las mujeres. Los varones notan que tienen la enfermedad porque comienzan a tener supuración o lastimaduras en sus partes íntimas. En las mujeres, las lesiones se encuentran dentro de la vagina y solo se detectan mediante un examen ginecológico. Por eso es tan importante que se realicen una vez al año un PAP y una colposcopia, exámenes simples que muchas veces están a cargo del Estado o las obras sociales sin costo alguno. Si la persona sospecha que contrajo una ITS, inmediatamente debe pedir un diagnóstico y el posible tratamiento con su médico de cabecera.

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