Crece el suspenso: Dilma y Aécio suben el tono, pero no se sacan ventaja

Crece el suspenso: Dilma y Aécio suben el tono, pero no se sacan ventaja

Según dos nuevas encuestas, la presidenta y el senador opositor están empatados para la segunda vuelta; duros cruces en el primer debate televisivo

Cuando faltan sólo diez días para el ballottage entre la presidenta Dilma Rousseff y el senador opositor Aécio Neves, el desenlace electoral en Brasil se mantiene sumido en el suspenso del empate técnico.

Pese a que la campaña se ha vuelto más agresiva, con duros ataques cruzados y acusaciones de mentiras en el primer debate televisivo anteanoche, los candidatos se encuentran cabeza a cabeza luchando por los votos, según confirmaron ayer dos nuevas encuestas.

De acuerdo tanto con el sondeo de Ibope como con el de Datafolha, Aécio, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), obtendría el 51% de los votos válidos el próximo 26, mientras que Dilma, del Partido de los Trabajadores (PT), sumaría el 49%. Se trata de cifras idénticas a las registradas las encuestas de la semana anterior; la única diferencia es que en la de Ibope el porcentaje de sufragios blancos/nulos sería de 7%, y el de quienes no saben aún por quién votarán es de 5%, mientras que para Datafolha en ambos casos es de 6%.

Ya antes del debate por la cadena Band, anteanoche, había gran expectativa en todo el país por el que prometía ser -y lo fue- un feroz primer duelo hacia el ballottage, de un total de cuatro debates, y el impacto que este enfrentamiento podría tener en el electorado. Desde los comicios de la primera vuelta, el día 5, cuando Dilma logró el 41,5% de los sufragios, seguida por Aécio, con 33,5%, que sorpresivamente sacó de la carrera a la ecologista Marina Silva, del Partido Socialista Brasileño (PSB), con el 21,3%, las campañas reforzaron sus artillerías de combate y tanto los socialistas como la propia Marina declararon su respaldo a la candidatura de Aécio bajo la bandera común del "cambio".

"Ustedes fracasaron en la conducción de la política económica. La herencia del próximo presidente que asuma será pésima", apuntó el senador socialdemócrata durante el debate, en referencia a la desaceleración del crecimiento de Brasil (con un pronóstico de expansión para este año de apenas 0,3%) y el aumento de la inflación (6,5%, en el tope de la meta establecida por el propio gobierno).

La presidenta buscó defenderse de las críticas a su política económica al culpar a la crisis internacional por el decepcionante desempeño de los últimos cuatro años y sostuvo que la presión inflacionaria es "pasajera". De inmediato, buscó contrastar la situación actual, con un desempleo de apenas 5%, con la que tenía el país durante la última administración socialdemócrata, durante el gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1995-2002).

"Nosotros mantuvimos el empleo y los salarios, y continuamos invirtiendo durante la crisis. A ustedes, en cambio, les gusta cortar; cortaron los empleos y los salarios. En 2002, Brasil tenía un récord de 11,4 millones de desempleados. El pueblo brasileño está muy asustado", resaltó Dilma.

Aécio exhortó a la presidenta a no llevar la mirada hacia atrás sino al presente y el "preocupante" futuro del país.

"El miedo en la sociedad brasileña hoy es que el PT continúe en el poder por cuatro años más. No es razonable que seamos el último país en crecimiento en América latina, al lado de Venezuela. Su gobierno perdió confianza y capacidad para atraer inversiones. Un país que no crece no genera empleo", subrayó el socialdemócrata, quien insistió en marcar la responsabilidad del gobierno en el escándalo de corrupción que sacude a la estatal Petrobras.

De acuerdo con filtraciones del testimonio de un detenido ex director de Petrobras, en la compañía existía un esquema de cobro de sobornos a empresas para garantizarles contratos con la petrolera. Gran parte de ese dinero iba, según el ex ejecutivo Paulo Roberto Costa, al PT y a otros partidos aliados.

"Tengo una vida de lucha absoluta contra la corrupción y no me he visto involucrada en esas acusaciones", dijo Rousseff, quien retrucó con acusaciones contra Neves por supuesto "nepotismo" en la contratación dentro de la administración pública de su hermana, un tío, tres primos y tres primas, cuando él era gobernador del estado de Minas Gerais (2003-2010).

"La conmino a que diga dónde trabaja mi hermana. Su propaganda es mentira tras mentira. No es verdad", se impacientó Aécio.

La presidenta no dio detalles, y acusó también al senador de haber ordenado la construcción de un aeródromo en la localidad de Cláudio, donde un tío-abuelo suyo tiene campos, supuestamente para uso familiar.

Indignado, el socialdemócrata destacó que el proyecto de esa pista era anterior a su gobernación, que el aeródromo era necesario para toda la zona y que la investigación que el Ministerio Público hizo luego sobre el episodio demostró que no hubo ningún favoritismo, sino que la tierra del pariente de Aécio había sido expropiada a un precio mucho menor al que valía.

Dilma no se quedó atrás y recordó a los televidentes que en la primera vuelta ella obtuvo el 43% de los votos en Minas Gerais frente al 39% de Neves. Y su argumento fue repetido luego en la propaganda televisiva del PT, durante los cortes comerciales, donde se resaltaba: "Aécio, quien lo conoce no lo vota".

CAE LA CONFIANZA DE LA INDUSTRIA EN LA ECONOMÍA

 

En plena campaña electoral, el índice de confianza de los industriales brasileños en la economía del país en octubre fue de 45,8 puntos, 0,7 menos que el mes anterior, lo que supone el menor nivel desde que comenzó a ser medido en 1999, informó ayer la Confederación Nacional de la Industria (CNI).Éste es el séptimo mes consecutivo en que el indicador permanece por debajo de los 50 puntos, en una escala de entre 0 y 100, es decir, en una área que refleja la desconfianza de los industriales.De acuerdo con la CNI, el indicador de octubre es 8 puntos inferior al del mismo mes de 2013, cuando fue de 53,8 puntos.La falta de confianza es generalizada entre todas las empresas, independientemente de su tamaño, dado que el índice es de 45,9 puntos en las pequeñas, 44,3 en las medianas y 46,5 en las grandes.Diferentes indicadores muestran que la producción de la industria brasileña se reducirá este año, lo que los economistas atribuyen a la caída del consumo interno como consecuencia de la inflación, a la reducción de las inversiones, al encarecimiento de los préstamos y a un fuerte descenso de la demanda de países como la Argentina de productos industriales brasileños.

Comentá la nota