Crece en el gobierno la preocupación por los problemas de empleo

En el gabinete comentan que se debe lanzar un plan de reactivación urgente para evitar un rebrote de la desocupación.
El impacto negativo que está teniendo el ajuste sobre la actividad económica ya generó preocupación dentro de una parte del gabinete de Cristina. Es que el combo letal que conformó la devaluación, el bloqueo a las importaciones y el atraso en los salarios frente a la inflación perjudicó con más fuerza a las Pymes, las principales creadoras de empleo del sector empresario.

Hasta ahora el gobierno había logrado mantener a raya durante diez años el fantasma de la desocupación, que se convirtió en una de sus principales banderas a la hora de compararse con la masiva situación de desempleo durante la crisis del 2001-2002.

De ahí que en un sector del gabinete están viendo con alarma la pobre dinámica con la que la producción empezó el año. Para algunos funcionarios, el tiempo apremia: creen que al gobierno le queda sólo un mes y medio para tomar alguna medida que permita reactivar la economía, porque de lo contrario el país podrá volver a sufrir el flagelo de la desocupación por arriba de los niveles manejables de los últimos años.

Este ala del oficialismo considera que el rol del estado es fundamental, porque no está habiendo inversión privada.

En el sector empresario corre el rumor de que muchas Pymes podrían entrar en quiebra después de mitad de año. "Las importaciones tienen que empezar a liberarse en serio", diagnostican en el gabinete.

Hoy el diario Ámbito Financiero advirtió que en enero y febrero se rechazaron cheques por $6.000 millones, de acuerdo a datos del sistema bancario. Es un 37% más respecto al mismo período del año anterior.

Otro dato a tener en cuenta es que ya empiezan a verse más negocios cerrados, un fenómeno que suele visibilizarse en los años recesivos.

El Secretario de Relaciones Institucionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa(Came), Vicente Lourenzo, comentó a LPO que “a diez días de abril, el mes viene mostrando el mismo ritmo que marzo, cuando las ventas cayeron un 7%”.

“Todavía no se siente el repunte porque no se cobraron los aumentos de las principales paritarias”, analizó el titular de la Fedecámaras. Lourenzo consideró que “hoy hay un nivel de actividad bajo, que no es el de 2013”.

Por otro lado, Lourenzo agregó que el cierre que se observa en los negocios se debe a que “están venciendo los contratos que se cerraron en el 2011, cuando los niveles de consumo eran muy superiores. Hoy los vencimientos llegan con las ventas en caída y los propietarios no se ponen de acuerdo con los inquilinos, porque creen que sus locales venden más, y al final deciden no renovarlo”, detalló.

El economista Rodrigo Álvarez, de la consultora Analytica, explicó que “las Pymes fueron golpeadas por dos frentes: la caída en las ventas significativa y una restricción crediticia por parte de los grandes bancos, incluso los públicos. Ahora prefieren prestarle al gobierno, que tiene riesgo bajo o nulo, antes que a una empresa pequeña o mediana, que se convirtieron sujetos de crédito más riesgosos”.

Consultado acerca de un aumento de la desocupación durante el año, Álvarez aseguró que es muy probable que se registre una tasa de desempleo mayor. “La inversión y la producción se están enfriando, que son los dos elementos que mueven el mercado laboral. El desempleo va a aumentar, sobre todo porque dos de las principales industrias están con problemas de crecimiento: el sector manufacturero y la construcción”, amplió el director de la consultora fundada por el asesor económico de Sergio Massa, Ricardo Delgado.

Además, el economista señaló que “el gobierno va a ajustar la obra pública”, y eso afectará la dinámica de la demanda.

Si bien aclaró que “todavía no hubo movimientos importantes” en materia de despidos, Álvarez aclaró que las empresas “buscan acotar costos laborales y como parte de esa ecuación fomentan los retiros anticipados y congelan contrataciones”. “Obviamente las horas extras y el doble turno es lo primero que se corta, sobre todo en el sector automotriz”, puntualizó.

Por su parte, el analista de Idesa Jorge Colina alertó que “cuando la economía se estanque, no vemos que se vaya a agravar el problema del desempleo, porque lo que se viene observando es que no aumenta creación de empleo y por eso mucha gente se retira del mercado laboral, pasando a la inactividad”.

“El empleo va a subir bastante poco. Van a crecer más los empleos de menor calidad”, vaticinó. “Tomando todo 2013, respecto del 2012, según el Indec el empleo creció 0,9%, que es bajo. El sector asalariado creció 1,2% y el que está en negro cayó 1,9%. Pero lo que creció mucho fue el cuentapropismo, con un 3,4%”, recordó este especialista en temas laborales.

De ahí que “se va a deteriorar la calidad”, afirma Colina, de la mano de “una mayor inactividad” laboral.

El atraso salarial

Gran parte del retroceso que viene registrando la economía y que está empujándola todavía más hacia la recesión es que los salarios todavía no ajustaron, y cuando lo hagan no parece que vayan a alcanzar la pérdida en el poder adquisitivo que produjo la disparada inflacionaria de los últimos meses.

“Como la evidencia del 2013 muestra que los salarios reales dejaron de crecer, si el resultado final de las paritarias termina de consolidarse con acuerdos por debajo de la inflación, sería de esperar una nueva presión al nivel de la actividad productiva a partir del estancamiento del consumo”, reza un reporte privado al que accedió LPO.

El informe pronostica “un alza en la la conflictividad laboral que se concentró en el sector público, porque es quien menos ha logrado proteger el poder adquisitivo de los salarios frente a la inflación”.

“La novedad es que, por primera vez desde fines de 2008, el salario privado registrado cayó durante dos meses consecutivos (diciembre y enero) coyuntura que posiblemente se extienda a marzo y abril”, continúa el estudio.

“De esta forma, cabría esperar para las próximas semanas un alza en la conflictividad laboral a partir de la puja entre trabajadores que buscan recuperar su poder adquisitivo y las empresas que intentan no aumentar costos para mantener su rentabilidad positiva en un año donde la actividad productiva estará más bien estancada”, plantea.

“Sin un plan integral que coordine las expectativas de los distintos actores sociales, menores aumentos salariales sólo impactan en forma negativa sobre la actividad”, sentencia el informe.

Sin embargo, para Colina la paritaria estará en línea con la inflación y no será un factor determinante en el nivel de actividad. “Lo que define el nivel de actividad son las expectativas sobre las ventas y el costo del crédito”, subrayó.

Salvavidas

Mientras tanto, Álvarez recomendó un lanzamiento de estímulo crediticio para el segundo semestre, cuyos resultados se sentirán recién en el 2015, por el tiempo que lleva la implementación de este tipo de medidas para favorecer al sector empresario.

“Las tasas se movieron muy rápido. Hasta ahora toda la carga quedó sobre la espalda del Central, pero el gasto todavía no se tocó”, indicó el economista.

“Replicando lo anunciado con el plan PROGRESAR, es probable que el oficialismo busque compensar la caída de los ingresos de los sectores más vulnerables a través de transferencias directas, cosa que impacta, fundamentalmente, sobre los estratos de ingresos medios. Si las paritarias se ubicaran en torno a 30%, el ingreso familiar de los sectores medios caería por lo menos 6%. Este cambio de expectativas ya se está percibiendo en la demanda de bienes durables y consumos suntuarios”, cierra el informe privado.

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